Nos levantamos en Bujara y desayunamos tranquilos en el hotel Samani Bujara. Nuestra próxima parada era Khiva.

Para ir, habíamos contratado, a través del dueño del hotel, un coche con conductor por unos 40$ (unos 34€). Es una de las mejores opciones, ya que, al menos, en el momento en que hicimos el viaje, no circulaban trenes directos entre Bujara y Khiva (o Urgench, que es la estación más cercana a Khiva). Dado que hay una distancia de unos 450 km entre ambas ciudades, la carretera parece ser la mejor opción.

El conductor nos vino a buscar al hotel y, desde allí, iniciamos la ruta. Tardamos unas 6 horas en llegar, sin apenas parar en todo el trayecto. Las carreteras estaban en muy buen estado, así que el viaje fue relativamente cómodo. Lo más duro fue el sofocante calor.

Llegamos sobre las 15:00 de la tarde, directamente al Zukhro Boutique Hotel, donde habíamos reservado antes de salir de Bujara. Allí nos alojaríamos un par de noches. Cogimos una cómoda habitación, con baño privado y desayuno incluido, por 68€ las dos noches.

Nuestro hotel, estaba muy bien situado, dentro de la ciudad antigua (o Ichan-Kala). Las vistas eran magníficas, sobre todo desde la azotea, que visitamos continuamente durante nuestra estancia.

Azotea del hotel

Tras dejar las cosas en el hotel, fuimos a comer a un restaurante cercano, el Terrasa-Café, donde nos recibieron y atendieron perfectamente, a pesar de la hora (era muy tarde) y de ser los únicos comensales. Pedimos un plato de pasta que nos supo riquísimo y que acompañamos con un par de cervezas.

Cuando salimos del restaurante eran más de las 4 pm, por lo que decidimos pasar la tarde paseando tranquilos por la ciudad intramuros, Ichan-Kala. Decidimos comprar, al día siguiente, la entrada para ver los monumentos y la ciudad.

Por supuesto, aprovechamos para cambiar dinero. Fuimos a una tienda de la calle principal, cerca del Kalta-Minor.

billete cambio uzbekistan
Cambio de 50€ en billetes y billetes…
Paseando por Khiva
Paseando por Khiva
Kalta-Minor madrasa Muhammad Amin-Khan
Kalta-Minor y madrasa Muhammad Amin-Khan

Por supuesto, nos acercamos a ver el magnífico y llamativo minarete Kalta-Minor, situado cerca de la puerta oeste o Ata Darvoza.

Junto al minarete está la madrasa Muhammad Amin-Khan. Ambos edificios los mandó construir el Khan Muhammad Amin en 1855. Amin quería que el minarete tuviera unos 80 metros, convirtiéndose en uno de los minaretes más altos. Sin embargo, Amin murió en una batalla, quedando inacabado el minarete, con sólo 30 metros de altura. Sus sucesores no quisieron terminarlo, dado su alto coste, y el minarete se quedó tal y como lo pudimos contemplar en nuestra visita. A pesar de tener «sólo» 30 metros es imponente y es todo un símbolo de Khiva. Nos encantó.

Hoy en día, la madrasa es un hotel y sólo es accesible para aquellos que se alojen en él.

Seguimos paseando y disfrutando de la ciudad, quedándonos atónitos con los coloridos monumentos, como los de la cúpula del mausoleo Pakhlavan Makhmoud, o el minarete Islam Khodzha.

Mausoleo Pakhlavan Makhmoud Khiva
Mausoleo Pakhlavan Makhmoud
Minarete Islam Khodzha khiva
Minarete Islam Khodzha

Fuimos hasta el otro extremo de Ichan-Qala, para poder ver el atardecer y la iluminación de la madrasa Kutlug-Murad Inaka y la madrasa Allakuli-Khan. Ambas se construyeron a inicios del siglo XIX y se encuentran en una especie de plaza, enfrentadas la una a la otra. En el pasado, la madrasa Allakuli-Khan albergó una importante biblioteca en su interior. Hoy en día, es el museo de medicina.

madrasa Kutlug-Murad Inaka khiva viaje
Madrasa Kutlug-Murad Inaka
madrasa Allakuli-Khan khiva viaje
Madrasa Allakuli-Khan

Desde allí, volvimos al lado del Kalta- Minor, al café Bir-Gumbaz, donde nos sentamos tranquilos a tomar un zumo y ver el trasiego de los lugareños y de los turistas. Tras el rato de relax nos fuimos la hotel para descansar. Al día siguiente visitaríamos Khiva.


Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 21 días en Kirguistán, Tayikistán + GBAO y Uzbekistán.