Descansados, aunque sufriendo las consecuencias del cambio horario, nos despertamos temprano en nuestro hotel de Jamestown. Recogimos y nos pusimos en marcha para ir a visitar el parque de Yosemite, uno de los más famosos de California.
Aunque Jamestown está cerca del parque, hay que tener en cuenta que suele haber mucho tráfico, sobre todo si es fin de semana. Nosotros fuimos un sábado, así que tardamos más de lo que esperábamos.
En cuanto alojamientos, hay dentro del parque y en los alrededores, pero cuanto más cerca te alojes del parque, más caro será.
Desde nuestro hotel, tardamos unas 2 horas en llegar a la entrada del parque, aunque sin tráfico se podría llegar en 1 hora.
Antes de llegar al acceso está el cartel de entrada donde puedes aprovechar a hacer tu primera foto de Yosemite.
Al llegar al acceso hay unas casetas para comprar las entradas. La entrada cuesta 35$ por coche. En nuestro caso, compramos aquí el Annual Pass, por 80$. Este pase da acceso a muchísimos parques nacionales durante un año. Además, pueden usarla dos titulares diferentes (dos firmantes en la tarjeta) durante ese periodo anual.
Aprovechamos a preguntar al Ranger que había en la entrada qué nos recomendaba hacer. Habíamos leído que ellos tienen la información actualizada de qué parkings están más llenos, si las cascadas tienen agua, si alguna zona está cortada…, además de la información general que pueden proporcionarte.
Como no teníamos mucho tiempo, queríamos que nos recomendará qué visitar. Nos dijo que el Glacier Point era lo que más merecía la pena y, que subir primero allí, podría ser la mejor opción. Y después, si no queríamos hacer ningún trekking, que pasáramos por alguno de los miradores de la parte inferior.
Hicimos lo que nos recomendó y tenía razón, ya que en Glacier Point había sitio para aparcar sin problema. En cambio cuando nos fuimos de allí había colas para poder aparcar y estaba llenísimo.
Una vez aparcamos, recorrimos el pequeño sendero para ver todos los miradores de Glacier Point. Las vistas son increíbles y se puede ver los puntos más importantes del parque, sobre todo el Sentinel Dome.
Desde allí, fuimos bajando hacia el valle. Subir y bajar en coche a Glacier Point nos llevó, aproximadamente, 2 horas. Las vistas durante el trayecto son muy bonitas e incluso puedes ver fauna. Nosotros vimos ciervos, ardillas…
En la carretera hay muchos miradores para parar. Uno de los más famosos es Tunnel View, desde el que se tienen unas vistas increíbles del valle y del Capitán, un monolito granítico con una pared vertical de unos 914 metros.
Dentro del parque puedes disfrutar del llamado Yosemite Valley. Puedes dejar el coche en uno de los parkings y recorrerlo en autobús.
Es recomendable ir lo más temprano posible, pero no más tarde de las 12:00.
Desde el valle, puedes hacer muchos trekkings de diferentes dificultades. Los más populares son los que llevan a las cascadas.
Si vas en febrero, si se dan las condiciones climáticas adecuadas, hay unos días que se da el fenómeno de ver las cascadas Horsetail Fall de color naranja. Debe ser todo un espectáculo.
Se puede visitar en el valle Mirror Lake y también la zona sur del parque, Mariposa Grave. Puedes dedicar todas tus vacaciones en Yosemite porque hay muchos lugares y planes para hacer.
Nosotros disfrutamos del camino a Glacier Point, las vistas desde este punto y del mirador Tunnel View. Desde allí nos dirigimos por Tioga Road hacia Bridgeport, que es donde dormiríamos.
Para ello, hay que cruzar un paso de montaña, Tioga Pass, de unos 3.200 metros de altitud. Normalmente, la carretera está cerrada por hielo y nieve. Sólo suele estar abierta durante unos meses en verano. Si está cerrada y quieres cruzar la cordillera, tendrás que irte hasta el norte y recorrer bastantes kilómetros más.
Nosotros disfrutamos de nuestro camino por Tioga, parando de vez en cuando a admirar las vistas del parque, el Tenaya Lake, los bosques, las praderas…
Una vez cruzamos el paso de Tioga Pass, llegamos a la intersección de Lee Vining y nos dirigimos a Bridgeport. Habíamos reservado habitación en unas cabañas cerca del pueblo, Big Meadow Lodge, un lugar tranquilo en medio de la nada con vistas a las montañas.
Descansamos un rato y fuimos a cenar a Virginia Creek Settlement, un lugar que tenía opciones sin gluten y un trato muy agradable. Tras la cena nos fuimos a descansar al hotel.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 17 días en Costa Oeste USA.