Nos habíamos alojado en Tulare para estar lo más cerca posible del Parque Sequoia. Aunque puedes alojarte en el propio parque o en los alrededores, el precio es muy caro. Desde Tulare teníamos, aproximadamente, 1 hora hasta la entrada del parque.

Una vez llegamos a la entrada, mostramos el Annual Pass, que nos daba acceso al parque. En caso de que no lo tengas, el coste por vehículo es de 35$.

Pasada la entrada, hay una carretera panorámica con muchísimas curvas. Tardamos 1 hora en llegar al centro de visitantes. Hay que ir despacio, ya que se te pueden cruzar osos, ciervos… A nosotros se nos cruzaron en la carretera varios ciervos y muchas ardillas. El camino es bonito para ver las vistas del valle y los bosques de secuoyas.

Para organizar tu visita en el parque hay muchas opciones, tanto si quieres andar poco como si quieres hacer algún trekking.

Nosotros fuimos directos al parking del General Sherman. Cuando estés llegando, verás que hay antes un parking de minusválidos, en el que no podrás aparcar, salvo que tengas alguna condición física. Para aparcar aquí es recomendable ir temprano, ya que sino, tendrás que hacerlo en parkings más alejados y coger un shuttle.

Desde allí, hicimos la bajada hasta el General Sherman, uno de los árboles más famosos del parque. Tras 15 minutos por un sendero fácil y cómodo, llegamos al General Sherman, imponente con sus casi 84 metros de altura y unos 8 metros de diámetro. Es el árbol vivo más grande del mundo y uno de los más antiguos del mundo, con más de 2.300 años.

En la zona, hay otras secuoyas también enormes. Puedes pasear por la zona y admirarlas todas de cerca.

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General Sherman

Desde el General Sherman, parten varios caminos para hacer senderos. En la entrada del parque te darán un mapa y, de manera sencilla, podrás elegir si quieres hacer uno. Además, está bastante bien indicado.

Nosotros hicimos un mix. Primero tomamos el Congress Trail, después el Alta Trail y, finalmente, el Soldiers Trail para llegar hasta Tunnel Log. El camino es sencillo hasta la mitad, luego se hace más estrecho, aunque con algunas subidas y bajadas. Si vas con niños es necesario llevar porteo. Hicimos el sendero de, aproximadamente, 1 hora, en el que pudimos ver muchas secuoyas y disfrutar de la naturaleza sin apenas gente.

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Imponente

En el camino puedes encontrar varias secuoyas caídas y con un pequeño túnel para pasar que te da una idea de las dimensiones de estos árboles.

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Pasando a través de este inmenso árbol

También pudimos admirar otros árboles conocidos, como el McKinley Tree o el Lincoln Tree.

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McKinley y Lincoln Tree

Finalmente, llegamos al Tunnel Log, donde hay una secuoya caída en la que se construyó, hace algunas décadas, un túnel para poder pasar. Es una imagen icónica la de los coches pasando por debajo del árbol.

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Tunnel Log

Desde allí, volvimos por la carretera hasta el centro de visitantes. Tardamos 1 hora. En el camino pudimos parar a ver otros grupos de secuoyas, que se podían ver de cerca. Impone mirar hacia arriba.

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Pequeñitos a su lado

También ver las raíces de alguna secuoya caída te da una idea de la majestuosidad de estos árboles.

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Raíces

Finalmente, llegamos al final del recorrido. En el centro de visitantes hay baños, un pequeño museo y una tienda de souvenirs. Y, justo enfrente, otro de los árboles más imponentes y conocidos: Sentinel Tree. Comimos un bocadillo allí mismo, mientras admirábamos esta secuoya.

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Sentinel Tree

Para volver al punto de partida, cogimos la línea verde del shuttle. Nos bajamos en el parking de minusválidos del General Sherman y, desde allí, cogimos la línea naranja para volver a nuestro parking. El shuttle nos resultó cómodo y tiene bastante frecuencia (cada 10-15 minutos).

En el parque hay otros muchos recorridos para hacer, se puede ir también a la zona de Moro Rock, que no visitamos, y subir a lo alto de la roca por un sendero y unas escaleras, visitar algún lago y otras zonas con secuoyas, trekkings… Si tienes sólo un día, te recomendamos una ruta como la que hicimos nosotros.

Desde el parking del General Sherman nos dirigimos hacia la salida del parque por la zona norte, aunque nos desviamos para ver otra zona de grandes secuoyas, presidida por el General Grant. Además, en este pequeño sendero, que puedes hacer en menos de media hora, podrás pasar por el interior de un tronco de secuoya en toda su longitud.

Para llegar del General Sherman al General Grant, hay 1 hora en coche. Desde allí, nosotros salimos del parque en dirección a nuestro hotel en Fresno. Tardamos casi otra hora y media en llegar hasta el hotel. Había sido un día largo, así que nos dimos un baño en la piscina, cenamos en el hotel y nos fuimos a descansar.


Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 17 días en Costa Oeste USA.