En el día de hoy nos esparaba una de las excursiones más importantes del viaje. Por un lado, por ser una de las más largas pero, sobre todo, por ver uno de los lugares más icónicos de Georgia, la Iglesia de la Trinidad de Gergeti, cerca de Kazbegi.
Para llegar, hay que recorrer en coche, durante más de 3 horas, la Carretera Militar Georgiana, construida por el imperio ruso en el siglo XVII y que, actualmente está conectada con Rusia. De hecho, desde Kazbegi, hay apenas unos pocos kilómetros hasta la frontera rusa.
El viaje es cómodo, con una carretera bastante buena, aunque con curvas, subidas y bajadas y muchos camiones circulando, pero también con unos miradores espectaculares y un paisaje increíble.
En el camino, paramos en uno de los miradores más impresionantes, una escultura circular desde el que se tienen unas vistas perfectas de toda la cadena montañosa de más de 4.000 metros de altitud.
También se pueden ver cascadas, pueblos abandonados, valles y el famoso glaciar Gergeti.
En el momento de nuestro viaje, hacía bastante buen tiempo. En invierno, la zona está completamente nevada e incluso hay tramos de la carretera con tuneles paralelos para sortear la nieve.
De hecho, el último tramo desde Kazbegi hasta la Iglesia, hay que hacerlo en 4×4.
Nosotros llegamos por la carretera principal hasta Kazbegi, un pequeño pueblo pero lleno de infraestructura turística, con muchos hoteles, restaurantes, etc.
Desde allí, subimos hasta Gergeti con el mismo coche que nos había llevado y que nos dejó justo en el parking de la Iglesia. Desde allí, hay unas vistas increíbles del Monte Kazbek, uno de los tres picos más altos de Georgia, con más de 5.000 metros, donde según la mitología griega, Prometeo fue encadenado.A la Iglesia, situada a más de 2.000 metros se puede entrar de manera gratuita. Cuando la visitamos estaba parcialmente en obras. La Iglesia es muy bonita, aunque no sería espectacular sin el enclave que la rodea.
Es uno de los lugares más visitados de Georgia, aunque su propósito, cuando se construyó en el siglo XIV era ser un lugar de culto y refugio.
En toda la zona se puede hacer muchísimas rutas de senderismo, trekking, caballos.
Nosotros sólo visitamos la Iglesia y nos quedamos un buen rato disfrutando de las vistas.
A la vuelta, paramos en la Iglesia – fortaleza de Anaruri. La entrada es gratuita.
El complejo lo forman una muralla almenada con dos grandes torreones y dos iglesias.
El complejo, con el lago azul turquesa detrás, es una imagen de postal.
El mejor lugar para verlo, una vez lo visitas, es desde el puente que está al lado del complejo.
Desde allí, continuamos el camino hasta Tiflis, donde llegamos a media tarde.
Aprovechamos a ir andando a la catedral de Tsminda Sameba o de la Santísima Trinidad.
Es la catedral más grande del mundo ortodoxo. Tiene 85 metros de altura y una cúpula dorada que ilumina toda la ciudad y hace que se pueda ver desde casi cualquier punto.
Es imponente, tanto por dentro como por fuera. Puede albergar hasta 15.000 personas.
Para llegar, hay que subir bastantes cuestas, por lo que si volveríamos a ir….quizás cogeríamos un taxi.
La entrada a la catedral es gratuita y se puede visitar en apenas 30 minutos.
Desde allí, bajamos para ir a cenar al restaurante Casa José de nuevo. Había muy buen ambiente en el restaurante y en los alrededores. Era sábado y había música en la calle, fuegos artificiales improvisados…
Como hacía buena temperatura, volvimos andando al apartamento para descansar.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 19 días en Azerbaiyán, Georgia y Armenia.
