RUTA:
- Laguna de Piedra y Laguna Cejar
- Ojos del Salar
- Laguna Tebinquiche
- Termas de Puritana
La idea de este día, era ir a visitar otras lagunas de la zona.
Nos dirigimos a la Laguna Cejar y la Laguna de Piedra. Las dos están situadas en el mismo recinto.
El horario y las tarifas de estas lagunas son:
- De 9:00 a 14:00: 10.000 CLP (unos 13€) por persona.
- De 14:00 a 17:00: 15.000 CLP (unos 20€) por persona.
Lo mejor es que puedes bañarte en la Laguna de Piedra y, como el agua es salada, la sensación es similar a del mar muerto… flotas… eso sí, el agua está helada, a unos 14-15 grados, por lo que nuestro chapuzón fue breve…
Hay vestuarios, ducha (al aire libre) y baños en el recinto. Las instalaciones están en muy buen estado. Si vas a visitar estas lagunas, no te olvides de llevarte chanclas y toalla, a parte del bañador… es una experiencia muy recomendable.
Después nos dirigimos a visitar la Laguna Tebinquiche.
De camino, paramos en los Ojos del Salar. Cada “ojo” está en un lado de la carretera, así que son fáciles de ver. Son dos agujeros en el suelo, como unas mini lagunas, que están paralelas… y que parecen dos ojos. Para percibirlos bien, se deberían ver desde el aire. De hecho, había gente con drones para captarlo…
Al llegar a la Laguna Tebinquiche, lo primero que impresiona es el paisaje.
La entrada cuesta 2.000 CLP (unos 2,5€) por persona. La visita es una caminata de unos 40 minutos alrededor de la laguna. Nosotros no la completamos porque el sol pegaba fuerte a la hora que fuimos.
De ahí nos dirigimos a las Termas de Puritana. Habíamos intentado reservar las entradas, por internet, para ir, pero estaba completo todos los días de nuestra estancia. Nos dijeron que podíamos acercarnos y probar suerte. En los Ojos del Salar nos encontramos con nuestros vecinos del hostal y nos dijeron que se iban directos a las termas porque debían estar dejando entrar a gente sin reserva.
Así que, una vez terminada las visitas de las lagunas que queríamos ver por esa zona, fuimos directamente, sin parar a comer, hacia las termas.
Al llegar había una cola de coches inmensa… El problema de estas colas son los tours, ya que tienen que haber un hueco de entre 6-12 personas para que entre ese tour. También, el que la mayoría de los de la cola fueran tours, fue una suerte, ya que, por horarios, se iban marchando uno por uno.
Después de estar allí esperando casi 2 horas, insistiendo al hombre que estaba en la entrada para que nos dejase pasar, ya que éramos sólo dos personas, conseguimos entrar. Eso sí, sólo tuvimos poco más de una hora para disfrutarlas, ya que cerraban.
La entrada a las termas cuesta 15.000 CLP (unos 20€), pero si vas por la tarde, a partir de las 14:00, cuesta 9.000 CLP (unos 12€).
Una vez te dejan entrar, dejas el coche en un parking cerca de la entrada, y tienes que bajar andando hasta las termas por un sendero de unos 15 minutos.
La primera terma es privada, pero te puedes bañar en el resto. Hay vestuarios y baños en cada terma y también hay un merendero, que fue donde comimos después de bañarnos.
Las temperaturas de las termas van de más a menos en orden. Es decir, la nº 2 está a 33 grados y la última, la nº 12, está a 27 grados.
La salida en todas las termas es muy fría, por lo que intentad dejar la toalla cerca de la entrada. Había mucha gente, pero nos dio igual y lo disfrutamos como niños después de la larga espera.
De ahí nos dirigimos al hostal. Nos duchamos, nos cambiamos de ropa y nos dirigimos al centro, a cenar otra vez en el restaurante Tierra Todo Natural.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 19 días en Uruguay, Argentina y Chile.