Amanece un nuevo día en Cangas del Narcea. Desayunamos y salimos hacia el Alto de la Farrapona, donde se encuentra el parking para acceder a los Lagos de Saliencia.
Desde Cangas del Narcea, primero hay que coger la AS15, dirección a Oviedo, después hay que desviarse por la AS227 y finalmente acceder a la SD1. Se tarda unas 2 horas.
La última parte de este trayecto son carreteras estrechas y con muchas curvas. La SD-1 es muy estrecha y ,el último tramo, es una subida con mucha pendiente, de un solo carril (aunque sea de doble dirección) y de curvas cerradas continuas (una carretera serpenteante). A pesar de esto, es una maravilla de carretera, comparándola con la del lado leonés, por la que se accede al mismo punto del Alto de la Farrapona, pero que no está asfaltada, siendo un camino de grava.
El parking que hay es pequeño. Cuando llegamos estaba lleno y había coches aparcados por todas partes. Nosotros aparcamos en el camino del lado leonés, en la cuneta.
Aunque estaba lleno y había bastante gente, algo que nos sorprendió, después comprobamos que no todo el mundo hace la ruta. Muchos grupos de personas, sobre todo familias, van al primer lago (Mirador Peña de la Cueva) y, como mucho, suben hasta el mirador dónde se observan el resto de lagos (Mirador Lago de la Cueva).
Nosotros hicimos la ruta circular de los Lagos de Saliencia: Lago La Cueva, Lago La Mina, Lago Cerveriz y Lago Calabazosa. Esta ruta se puede ampliar, visitando el Lago del Valle. Se sale desde el Lago Cerveriz y se tardan 4 horas, ida y vuelta, hasta el Lago del Valle.
También se puede ver el Lago del Valle desde Pola de Somiedo.
Iniciamos la ruta en el Alto de la Farrapona, donde cogemos una pista descendente, desde la que se ve una preciosa panorámica de la parte alta del Valle de Saliencia.
Llegamos al Lago de La Cueva, de aguas coloreadas por los vertidos de la explotación minera que hubo en sus alrededores. Ahí se encuentra el Mirador Peña la Cueva.
Seguimos por la pista de la mina, con una fuerte subida hasta pasar junto a la laguna de la Mina, que estaba seca (algo habitual en los meses de verano), y llegamos al Mirador Lago de la Cueva.
Al otro lado, vemos la pradera de Cerveriz y el lago del mismo nombre a la izquierda. Al fondo se divisan los Albos.
En un principio, pasamos de largo el Lago Cerveriz, dejándolo a la izquierda, y seguimos el camino por donde se llega al Lago Valle. Pero, al no haber madrugado y viendo la hora que era, decidimos dejar este lago para otra ocasión y dedicar el tiempo a disfrutar de los Lagos de Saliencia. Así que nos dirigimos hacia el Lago Cerveriz.
Rodeamos este lago cerca de su orilla, aprovechando para almorzar allí.
Después seguimos un sendero ascendente que conducía al Lago Calabazosa.
Vimos que muchas personas se quedaban en este punto, observando y disfrutando de las vistas, y se daban la vuelta para volver por el mismo camino, pero recomendamos bajar a su orilla y bordearlo.
Es verdad que, desde donde estábamos, no se veía ningún camino para bajar, pero, finalmente, conseguimos hacerlo sin muchos problemas.
Según íbamos avanzado por su orilla, el agua iba cambiando de color, lo que hacía que parasemos cada poco para contemplar el cambiante paisaje.
Cuando llegamos a la mitad del recorrido, cambiamos de sendero, tomando uno que estaba más elevado.
Encontramos un sitio para sentarnos y comer. Aunque la zona es ventosa, comer con esas vistas fue magnífico.
Después de comer, seguimos subiendo por el sendero hasta que cruzamos de nuevo al Lago La Cueva.
Se puede seguir otro sendero que bordea en su totalidad el Lago Calabazosa, pero, si haces eso, volverás al punto de inicio, teniendo que bajar por la pista de la mina que se sube al principio de la ruta.
Las vistas que se tienen del Lago La Cueva son desde el lado opuesto al inicio de la ruta, pudiéndose observar de frente La Cueva de la Mina.
El sendero termina en un teito, junto al primer mirador.
Un teito es un tipo de construcción típica de Somiedo. La cubierta, generalmente de planta de escoba, es el elemento más singular de la edificación y del que toma el nombre de “teito”, empleada para referirse a cualquier tipo de “techo” vegetal. Un teito asturiano se asemeja bastante a una palloza gallega o leonesa, pero sólo en cuanto a la cubierta vegetal, ya que la estructura y forma del edificio son diferentes.
Una vez llegamos al coche, nos ponemos en marcha para volver a Cangas del Narcea.
De camino paramos en el pequeño pueblo de Saliencia. No se puede entrar con el coche en el pueblo, pero hay un parking en la entrada del mismo. Tomamos algo en el Bar La Casona, que está en la entrada del pueblo, y seguimos nuestro camino.
Después de ducharnos y descansar un poco en el hotel, nos dirigimos al centro de Cangas del Narcea para tomar algo y cenar en el Restaurante Ruta Vinos y Tapas, un sitio tranquilo y agradable en la calle Mayor.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 17 días en Asturias y Norte de León.