Después de unos días intensos de visitas por Arizona, nos levantamos en Kanab, un pequeño y encantador pueblo de Utah. Nuestro hotel, el Quail Park Lodge, era un sitio tranquilo para descansar. Tanto, que dormimos más de 10 horas. No teníamos prisa, así que desayunamos tranquilos y pensamos qué visitar. Cerca de Kanab está Zion Park y Bryce Canyon, pero también existen otros planes más tranquilos mucho más cerca.
Como nos habíamos tomado el día como una jornada tranquila, caminamos hasta Little Hollywood Museum, un museo al aire libre donde se han rodado escenas de películas del oeste. La entrada es gratuita, aunque sugieren un donativo de 5$ por persona. Está abierto de 9:00 a 17:00 horas.
Lo puedes ver en poco tiempo, ya que sólo cuenta con algunos decorados y antigüedades o reproducciones hechas para películas, pero nos gustó verlo.
De repente, pareces encontrarte en una película del oeste caminando por el patio del museo.
El museo cuenta con una tienda de souvenirs y de artesanía, aunque lo más chulo está en la parte exterior. Hay escenarios con carruajes, casas, el típico saloon, un cementerio…
Buscamos otras alternativas con niños para visitar cerca de Kanab. La dueña del motel, donde nos alojábamos, nos recomendó Best Friends Animal Sanctuary, un santuario-refugio de animales donde cuidan, rescatan, ayudan y dan en adopción a animales.
Hay varios tours por el refugio que se pueden reservar en la propia web del santuario y que duran unos 90 minutos. Sólo hay que reservar y rellenar un pequeño registro. Es gratuito, aunque admiten donaciones. Está abierto de 9:00 a 17:00 horas. También puedes recorrer el trayecto por tu cuenta y ver algunos animales, como caballos, perros, gatos, etc.
Como acabamos pronto, decidimos ir a Zion Park. La entrada al parque se encuentra a unos 30 minutos del santuario y a unos 45 minutos de Kanab.
Para entrar, se puede acceder con el Annual Pass, ya que está incluido en el listado de parques. Una vez dentro, para llegar al centro de visitantes, hay que recorrer una carretera panorámica con bastantes curvas durante unos 20 kilómetros. Varios de ellos son a través de un largo túnel que atraviesa las montañas.
Por supuesto, como en el resto de parques, hay varios trekkings para hacer de todas las dificultades y duración. Y, si quieres recorrer las zonas más remotas del parque, puedes hacerlo con un shuttle que hace un recorrido circular de 90 minutos desde el centro de visitantes.
En nuestro caso, queríamos tener un día tranquilo, así que simplemente hicimos el recorrido panorámico hasta el centro de visitantes, parando en algunas zonas intermedias para disfrutar de las vistas, que son espectaculares. Hacer este tramo, de ida y vuelta, nos llevó unas 2 horas.
Los colores y la impresionante vista desde los miradores mientras atraviesas el cañón son espectaculares.
Aunque valoramos ir a Bryce, finalmente, no lo visitamos, ya que estaba más lejos y nos llamaba más la atención ver un paisaje diferente, con colores más verdes y rojizos que lo visto hasta ahora. La visita a Zion, aunque corta, mereció la pena.
Tras la visita a Zion, volvimos a Kanab y nos dimos un baño en la pequeña piscina del motel. Después, dimos un paseo por el pueblo antes de cenar. Aunque habíamos dado un paseo el día anterior por las calles principales, volvimos a hacer un recorrido similar, ya que es un pueblo agradable y tranquilo.
Para cenar, fuimos al Rocking VI Café. Tiene opciones sin gluten y está bien situado. Además, pudimos probar un plato de carne de bisonte. Un sitio recomendable. Tras la cena, nos fuimos a descansar. Al día siguiente volveríamos hacía Las Vegas.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 17 días en Costa Oeste USA.