Plaza de San Marcos

En italiano Piazza San Marco, es la única en Venecia que lleva el nombre de «Plaza», el resto se llaman «Campo». Data del siglo IX y está rodeada de bellos edificios como el Palacio Ducal, la famosa Basílica de San Marcos y la Torre del Reloj.

Puede que la encuentres inundada cuando la visites, pero, si tienes la suerte de encontrarla «seca», podrás pasear por este lugar singular, ver sus cafés (incluso tomarte algo, si quieres, aunque no te saldrá nada barato…) y disfrutar de la maravillosa panorámica que ofrece.

Basílica de San Marcos

Es la catedral de la ciudad y uno de sus iconos, punto de visita obligada en Venecia. Fue construida al lado del Palacio Ducal en el año 828 para albergar las reliquias de San Marcos, traídas desde Alejandría.

La basílica, con sus cinco cúpulas y más de 500 columnas,  se convirtió en la catedral de la ciudad en 1807. El interior de la Basílica, con su color dorado, deja sin palabras.

Para visitarla, tendrás que reservar con varios días de antelación, una entrada por internet, normalmente combinada con el Palacio Ducal.

Horario:

• Todos los días de 9:30 a 17:00.
• Domingos de 14:00 a 16:00.

Precio de la entrada: 39€.

Si no eres previsor y te quedas sin entrada, como nos pasó a nosotros, puedes intentar entrar por la parte lateral izquierda de la basílica, donde hay una entrada en la que se indican los horarios de misas. Hay un guardia par no dejar pasar a turistas, por lo que si le dices que no vas como turista, sino que quieres asistir a la misa, te dejará entrar y podrás verla de manera gratuita, sin colas y sin casi turistas. Sin embargo, de este modo, no pudimos visitar el Museo, el Tesoro y la Pala de Oro, sí incluidas si compras la entrada.

Campanario de San Marcos

El Campanario de San Marcos, o El Campanile,  se encuentra en la Plaza de San Marcos y es el campanario de la Basílica. Tiene 98 metros de altura, lo que lo convierte en el edificio más alto de la ciudad, con unas vistas increíbles de todo Venecia.

En lo más alto de la torre hay una estatua dorada del arcángel Gabriel. Podemos observar también cinco campanas, las cuales tenían diferentes funciones durante la República: la «Marangona», la más grande, se tocaba cuando empezaba y terminaba la jornada laboral; el «Malefico», la más pequeña, anunciaba las condenas a muerte; la «Nona» tocaba a las nueve; la «Trottiera» servía para llamar a los miembros del «Maggior Consiglio» para que fueran a la Cámara del Consejo y la «Mezza terza» anunciaba una sesión del Senado.

Originalmente, era un faro para los navegantes, además de un campanarios. Finalmente, en 1515, tuvo su forma actual. En 1902, la torre se derrumbó y, tras diez años, fue reconstruida.

Horario:

• Del 16 de abril al 28 de octubre: todos los días de 8:30 a 21:00.
• Del 1 de noviembre al 31 de marzo: todos los días de 9:30 a 17:30.
• Del 1 al 15 de abril: todos los días de 9:00 a 17:30.

Precio de la entrada: 8€ (Se puede reservar).

Torre del Reloj

Ubicada en la Plaza de San Marcos, la Torre del Reloj se construyó entre 1496 y 1506. Desde la plaza se puede disfrutar de su reloj astronómico, aunque también se puede visitar por dentro para ver sus mecanismos y las vistas a la plaza.

Horario: de viernes a domingo de 14:00 a 16:00.

Precio de la entrada: 12€.

Palacio Ducal

El Palacio Ducal, o Palacio del Duque, se encuentra en la Plaza de San Marcos.

Empezó siendo un castillo fortificado en el siglo IX.  Sin embargo, después de un incendio, fue reconstruido y utilizado como fortaleza y como prisión.

El exterior es imponente y sólo verlo por fuera es un regalo para la vista.

En su interior se encuentran pinturas de Tiziano, Tintoretto y Bellini, la Porta della Carta, la Scala d´Oro, la armería, la sala del senado, el apartamento del Duque, la sala del colegio, la Sala del Gran Consejo y el Puente de los Suspiros.

Horario: todos los días de 9:00 a 19:00.

Precio de la entrada: 30€. Puedes reservar la entrada con antelación para evitar las largas colas.

Puente de los Suspiros

La historia de este puente, construido en 1600, es tan curiosa como dura. Conectaba el antiguo tribunal con la prisión. Su nombre se debe a que los prisioneros que pasaban por allí, camino de la prisión, se paraban durante unos segundos a mirar por los ventanucos del puente, suspirando porque probablemente no volverían a ver la luz del Sol.

Se puede visitar por dentro, si accedes al Palacio Ducal.

Muelle de San Marcos

Pasear por el Muelle de San Marcos, viendo las cientos de góndolas en los embarcaderos que hay en su orilla, con la Iglesia San Giorgio Maggiore al fondo, es todo un regalo para la vista. Tanto al amanecer como al atardecer, las vistas son de postal.

Basílica de Santa María de la Salud

Esta basílica, construida en 1631, se encuentra atravesando el canal Grande. Aunque no es tan impactante como la Basílica de San Marcos, merece la pena entrar a verla.

Fue construida como agradecimiento por el fin de la peste, que en el siglo XVII acabó con la vida de más del 60% de la población de Venecia.

Horario: Todos los días de 9:00 a 12:00 y de 15:00 a 17:30.

La entrada a la basílica es gratuita.

Palacio Contarini del Bovolo

No es uno de los lugares más visitados de Venecia, aunque a nosotros nos encantó.  Está ubicado cerca de la plaza Campo Manin y entre varias callejuelas podrás encontrarlo.

El palacio debe su nombre a su peculiar escalera de caracol (bovolo en italiano).  En el siglo XV, los Contarini, una importante familia de Venecia, decidieron construir, no sólo un palacio, sino también esta curiosa escalera. Aunque no fuera necesaria, ya que sólo decora su fachada, les dio el prestigio que buscaban.

Merece la pena visitar por las vistas de la ciudad desde la parte superior de la escalinata.

Horario: 10:00 a 17:00 todos los días.

Precio: 8€.

Puente Rialto

El Puente de Rialto es el más antiguo, famoso e importante de Venecia. Fue el primero en atravesar el Gran Canal de un lado a otro. Y, por mucho tiempo, fue el único que unía las dos orillas, hasta que se construyó el Puente de la Accademia, en 1854.

Originariamente, fue un puente de madera construido en 1250. Era un puente levadizo que pasó a denominarse puente de Rialto, al estar cerca del Mercado de Rialto.

Tras varios eventos, en 1592 se construyó el actual puente. Puedes cruzarlo de lado a lado por sus escaleras, o admirarlo desde cualquiera de las orillas del Canal. Siempre está abarrotado. Para nosotros, uno de los puntos más bellos de Venecia.

Librería Acqua Alta

Callejeando por el centro de Venecia, en la plaza Campiello del Tintor, podrás encontrar esta particular librería, con miles y miles de libros, apilados en góndolas, en estantes, rodeados de gatos…

También es curioso visitar su patio con vistas al canal. Tendrás que pasar sobre unos cuantos libros para verlo…

Callejear por Venecia

Y, simplemente, perderte, literalmente, por las calles de Venecia es todo un regalo, sobre todo si lo haces por las zonas menos turísticas y transitadas, disfrutando de sus antiguos edificios, de pequeñas tiendas de artesanía, de disfraces, de rincones ocultos…

Navegar por sus canales

Hay muchas opciones para navegar los canales de Venecia: en taxi acuático, en vaporetto, en góndola…

Una buena opción, si llegas en avión al aeropuerto Marco Polo, es coger un vaporetto en el embarcadero del aeropuerto. Es una opción rápida (en menos de 1 hora estarás en el centro) y económica (por unos 15€).

También, dentro de la ciudad, podrás coger los vaporettos que hacen las funciones de «autobús urbano» siguiendo las líneas que pasan por los principales canales, incluido el Gran Canal de Venecia.

El Gran Canal es el más grande, ancho, profundo y transitado de Venecia. Cruzarlo te permitirá ver los los palacios más importantes de la ciudad.

Los precios de los vaporettos varían en función de si coges un viaje sencillo, viajes múltiples, bonos… En las propias estaciones podrás encontrar las diversas opciones.

También podrás recorrer los canales en taxi, unas barcas a motor privadas, que te llevarán rápidamente al punto que les pidas, aunque el precio es muy alto.

Y, por último, el medio más conocido y fotografiado de Venecia: la góndola. Y, dentro esta opción, puedes decidirte por:

• Góndola privada. Será para vosotros solos. Las tarifas van desde 80€ por hora durante el día a 100€ por hora durante la noche. Podrás encontrarlas por todo Venecia. Es importante acordar el precio y recorrido con el gondolero antes de montar.
• Góndola privada compartida. Normalmente aceptan hasta 6 personas por lo que si encuentras a otros viajeros que quieran compartir, puedes repartir el coste anterior con ellos.
• Góndola compartida por 2€. Sí, hemos dicho bien, 2€. Eso sí, se comparte bastantes personas, el trayecto dura sólo 5 minutos y únicamente cruzarás uno de los principales canales de lado a lado. Pero, es la manera más económica de vivir la experiencia de montarte en una en góndola. Hay varios lugares en Venecia para disfrutar de esta opción.

En nuestro caso:

• fuimos en vaporetto desde el aeropuerto
• cogimos un vaporetto para ir del hotel a la estación de bus, en Piazzale Roma
• y cogimos la góndola compartida de 2€ por persona para cruzar uno de los canales. Nosotros la cogimos en «Gondole Dogana Vallaresso».

Si quieres visitar muchos de los lugares de Venecia que requieren entrada y, además, hacerlo sin colas, quizás te merezca la pena comprar la tarjeta turística Venezia Unica City Pass.