El día antes de viajar a Oporto, en 2018, fue cuando detectaron la enfermedad celiaca a David. Aún no teníamos casi información sobre el reto al que nos íbamos a enfrentar en nuestros viajes desde ese momento. Visitamos la ciudad degustando su gastronomía con gluten, incluidas las famosas francesinhas. Fue nuestro último viaje así. Desde entonces, hemos viajado con las dificultades que supone seguir una dieta sin gluten.

No podemos, por tanto, darte recomendaciones, en base a nuestra experiencia, para comer de manera segura sin gluten en Oporto.

Sin embargo, David viajó a Lisboa por trabajo en 2019. Este viaje le permitió indagar un poco más sobre las opciones sin gluten en Portugal. La sensación general fue que la celiaquía no es muy conocida y que no es fácil encontrar restaurantes sin gluten.

A continuación, David te cuenta su experiencia sin gluten en Lisboa.

Lisboa

Me alojé en el hotel Lisboa, al lado de la conocida Avenida Liberdade. No tenían opciones para celíacos, pero pude tomar algo de fruta, zumo y café. Además, me había llevado galletas sin gluten y pude picar alguna por la mañana. Me di cuenta, una vez más, de que el plan b de llevar algún snack sin gluten es útil e, incluso, necesario.

En el congreso al que asistí había zonas con comida para picar. De los canapés, pinchos y platos no había casi opciones sin gluten. Aunque, curiosamente, había una zona con pan sin gluten que me saco de un apuro.

Para cenar busqué opciones sin gluten en internet, aunque no encontré demasiadas cerca del hotel. Finalmente, leí reseñas sobre el restaurante La Trattoria, cercano al parque Eduardo VII.

Tenían total conocimiento de la celiaquía y de la contaminación cruzada. Aunque llevaba mi tarjeta explicativa en portugués, no me hizo falta. De hecho, tenían un menú sin gluten. Además de los entrantes, incluidos pan sin gluten, probé un risotto riquísimo. Me atendieron de maravilla y repetí.