Llegar a la capital de Eslovenia en avión no es sencillo ni barato, desde España, ya que no hay apenas vuelos directos y las conexiones son caras. Una opción, más sencilla, es hacerlo desde el aeropuerto de Zagreb, con más combinaciones y, desde allí, cruzar a Eslovenia.

Otra opción, como elegimos nosotros, fue volar a Venecia, con muchas más combinaciones de vuelos y más baratas, aprovechar a disfrutar de la ciudad y, desde allí, ir con un servicio de traslado por carretera a Eslovenia. Si lo prefieres, puedes ir desde el aeropuerto directamente. Nosotros, tras visitar Venecia, cogimos el servicio desde la Piazzale Roma.

Era nuestro primer viaje con un bebé, sin ir en coche, por lo que tuvimos que investigar las opciones para hacerlo. Algo que normalmente hubiera sido sencillo… se convirtió en horas de búsqueda de información, llamadas, etc. para saber si podríamos llevar a África en el autobús, tren, servicio de traslado, etc.

Descartamos el tren por ser una opción muy larga, con muchas horas y con transbordo. También el autobús, ya que en Flixbus nos dijeron claramente que no podíamos viajar con un bebé, si no llevábamos nuestra propia silla de coche… Finalmente, encontramos la solución en GoOpti, una empresa de traslados compartidos entre las principales ciudades y aeropuertos de Europa. No conocíamos esta compañía y decidimos probar.

Preguntamos si tendríamos silla de bebé y nos aseguraron que sí (y así fue). Además, pudimos elegir entre varios horarios para hacer el recorrido que queríamos: Eslovenia a Liubliana, con parada en el aeropuerto para recoger un par de pasajeros. Lo reservamos por internet con varias semanas de antelación y cruzamos los dedos para que todo saliera bien.

Ese día, tras levantarnos en nuestro hotel de Venecia, hicimos el check-out y fuimos directos a coger un vaporetto que nos llevara a Piazzale Roma, donde, además de la estación principal de buses, estaba nuestro punto de recogida de GoOpti, que previamente nos habían mandado por e-mail. El ticket para el vaporetto se puede comprar en la propia estación, tanto en las ventanillas como en las máquinas expendedoras. Un trayecto único, como el que cogimos, tiene un precio de 9,50€ por persona.

VIAJE SIN GLUTEN FREE VENECIA
Parada GoOpti en Venecia

Habíamos madrugado bastante e íbamos prácticamente solos, lo que nos permitió disfrutar de la ruta desde el Puente Rialto hasta Piazzale Roma sin aglomeraciones. También pudimos ver cómo las góndolas de turistas no circulaban y, en su lugar, lo hacían góndolas y pequeños barquitos cargados de provisiones para los hoteles, otros que retiraban la basura y la ropa usada de los hoteles… Fue muy curioso.

La experiencia con GoOpti fue muy buena. Ese mismo día, nos llegó un sms con la matrícula y el nombre del conductor, para que así pudiéramos comprobar cuál era nuestro coche en el punto de recogida. En nuestro caso, una furgoneta de 7 plazas que llegó puntual, con su silla de bebé a punto y todo listo para salir hacía Liubliana.

El conductor muy amable, nos ofreció hacer alguna parada si fuera necesario para ir al servicio o estirar las piernas. Salimos puntuales y nos dirigimos al aeropuerto Marco Polo, donde recogió a otros pasajeros y continuamos el trayecto, tras una parada, hasta Liubliana. En total, unas 3 horas y media. El punto de llegada de GoOpti en Liubliana está justo enfrente de la estación de trenes, bastante céntrico. El precio por el trayecto, fue de 58€ los 3.

VIAJE SIN GLUTEN FREE LIUBLIANA
Parada GoOpti en Liubliana

Desde allí, nos dirigimos hacía el apartamento que habíamos reservado, a unos 10 minutos andando, Apartamentos María, al lado del famoso Puente de los Dragones. Tras hacer el check- out y dejar las cosas en el apartamento, nos dirigimos directos a comer al único restaurante 100% sin gluten de Liubliana, Dežela Okusov. Se encuentra algo alejado del centro, a unos 30 minutos, aunque las distancias no son muy grandes en esta pequeña capital.

Así, aprovechamos a recorrer las calles principales de la ciudad, caminando paralelos al río y difrutando del buen tiempo.

Una vez llegamos al restaurante, aprovechamos este pequeño paraíso para los celiacos y pedimos varios platos locales. No siempre es posible degustar los platos típicos de un lugar en su versión «sin gluten».  Disfrutamos con mucha tranquilidad y, tras la comida, dimos un relajado paseo de vuelta, no sólo porque teníamos tiempo… sino porque nos habíamos puesto las botas…

viaje sin gluten free a eslovenia
Placeres sin gluten

Cerca del apartamento, hicimos la compra para varios días, aprovechando que en la cadena de supermercados Spar hay bastantes productos sin gluten. Dejamos la compra y dimos un pequeño paseo por el casco antiguo. Es una zona peatonal muy tranquila para pasear, sin demasiada gente, con pequeños comercios y muy buen ambiente.

Nos tomamos un helado en Gelateria Romantika, sentados en una terraza, disfrutando de la tranquilidad, para irnos después a descansar al apartamento y poder visitar al día siguiente la ciudad.


Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 13 días en Eslovenia y Croacia.