Barrio de Thamel

Sin duda, Thamel es uno de los lugares imprescindibles que ver en Katmandú. Está llena de tiendas, restaurantes, agencias de trekking, etc. Además, es la zona mochilera de Katmandú, donde la oferta de alojamientos en muy amplia. Nosotros nos alojamos aquí.

Está muy cerca de Durbar Square, se puede ir andando, por lo que te recomendamos perderte por sus calles el día que decidas visitar la plaza Durbar.

Lo ideal sería comenzar desde la plaza de Tahiti Tole, donde se encuentra el principal chowk, o mercado, de Thamel. Desde allí, toma la calle hacia el sur hasta la Estupa de Kathesimbhu, llena de banderas de oración.

Siguiendo hacia Durbar Square, desvíate para ver Nagha Bahal (Shree Gha), una pequeña, tranquila y relajante plaza rodeada por la bulliciosas y ruidosas calles de Thamel.

Después, pasa por la plaza Bangemudha y continua hacia el animado y caótico chowk de Asan Tole, que es el cruce más concurrido del casco antiguo y un lugar fascinante para pasar un rato.

Continua hacia el templo de Krishna, hasta entrar en el Kel Tole, donde se encuentra uno de los templos más importantes y adornados de Katmandú, Seto Machhendranath. Esta concurrida calle comercial desemboca en Indra Chowk, con su templo de Mahadev y AkashBhairab.

De aquí continua hacia Itum Bahal, uno de los mayores y más antiguos bahals de la ciudad. Desde aquí, dirígete hacia el templo de Nara Devi y, si sigues recto, llegarás a la Plaza Durbar.

Parece un recorrido muy largo, pero, en realidad, es un agradable paseo, de unas 2 horas, con el que descubrir el barrio de Thamel. Lo ideal es llevar un pequeño mapa con los sitios marcados para saber dónde ir y qué es lo que estás viendo, ya que no hay nada indicado.

Plaza Durbar de Katmandú

Se trata de una de las tres plazas Durbar que hay en el valle de Katmandú.

Es una zona repleta de templos muy concurrida, tanto por los viajeros como por los locales. En nepalí, Durbar significa “palacio” y es que, en frente, se encuentra el palacio real de Katmandú. Es el lugar donde los reyes fueron coronados y desde donde gobernaban.

Esta plaza ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Aunque esta plaza sufrió una gran cantidad de daños por el terremoto de 2015, destruyendo parcial o totalmente muchos de los templos,  merece la pena visitar el complejo.

  • Templo Taleju: construido en 1564, es uno de los principales templos de la plaza Durbar. A pesar de ello, su entrada no está permitida. Solo pueden entrar, y de manera muy restringida, los hinduistas que residen en el lugar. Es un edificio de tres pisos, con una base de forma piramidal.
  • Templo Shiva Parvati: construido en el siglo XVII por el hijo del primer rey de Nepal.
  • Ashok Binayak: es el templo de Lord Ganesha, el dios de la suerte según el hinduismo. Su fecha de construcción es desconocida.
  • Maju Deval: su gran plataforma exterior es uno de los lugares de encuentro más famosos de la ciudad. Desde la parte superior del templo podrás ver vistas panorámicas de la ciudad.
  • Palacio Kumari: es donde habita Kumari, la diosa viviente. La diosa es siempre una niña preadolescente, en representación de la energía femenina, seleccionada para ser la diosa viviente de la ciudad, hasta que llega a la pubertad y se convierte en una mortal normal.

En la plaza encontrarás a numerosas personas que se ofrecen para hacer de guía, que pueden llegar a ser bastante insistentes, así que, si no estás interesado, tendrás que tener paciencia y decir que no varias veces para poder disfrutar de la plaza por tu cuenta.

  • Horario del Museo: abierto todos los días de 9:00 a 17:00.
  • Entrada: 1.000 NPR (unos 8€). Si quieres acceder más días, puedes pedir un billete multi entrada en la oficina de la plaza.

Patan

Patan es una antigua ciudad que se encuentra a pocos kilómetros de Katmandú.

Desde Thamel, se puede ir a Patan andando en, aproximadamente, 1 hora. Una opción más rápida y cómoda, pero también más cara, es ir en taxi. que puedes conseguir por unos 300 NPR (unos 2€).

Oficialmente es conocida como Ciudad Metropolitana Lalitpur y es una de las mayores ciudades de Nepal, junto con Katmandú, Pokhara y Biratnagar.

Es famosa por su rico patrimonio cultural. La población de Patan es de unos 200.000 habitantes y una gran parte de ellos se dedica a oficios relacionados con la artesanía tradicional.

Actualmente, la ciudad de Patan, tras el terremoto de 2015, ha perdido parte de su belleza. Muchos de sus edificios más antiguos se derrumbaron y otros están en proceso de restauración. De todos modos vale la pena visitarla.

La mejor forma de moverse dentro de la ciudad de Patan es andando.

La ciudad fue diseñada inicialmente en la forma del Dharma-Chakra budista (Rueda de la Justicia). Hay cuatro montículos situados en el perímetro de Patan, conocidos como Estupas de Asoka. Cuenta la leyenda que el Emperador Asoka (el legendario Rey de India) visitó y erigió cinco Estupas de Asoka. Cuatro de esas estupas las colocó en los alrededores y la quinta la puso en el medio de Patan.

El monumento más importante de la ciudad es, sin duda, la Plaza Durbar de Patan, la cual ha sido catalogada por la Unesco como una de las siete zonas monumentales que hacen que el valle de Katmandú sea Patrimonio de la Humanidad.

El museo de la plaza Durbar de Patan es una visita obligada. Además de poder ver las salas y los patios del palacio real, en este museo puedes encontrar piezas de distintas épocas de la historia de Nepal. En la zona de los jardines de este museo puedes ver cómo se está trabajando en la restauración de cientos de piezas destruidas durante el terremoto.

  • Horario del Museo: abierto todos los días de 8:00 a 18:30.
  • Entrada: 1.000 NPR (unos 8€).

Visitar Patan no sólo es ver la plaza Durbar, ya que hay varios templos en la ciudad. Uno de los más conocidos y destacados es el Golden Temple o Templo de Oro de Patan. Este templo es un monasterio budista construido en el año 1409. El precio para poder entrar a visitarlo es de 50 NPR (0,40€).

En este templo puedes ver numerosas esculturas budistas de metal. En su parte superior es donde viven los monjes.

Otros lugares de interés en Patan:

  • Patan Dhoka: es una de las entradas históricas de la ciudad vieja.
  • Templo Mahabouddha: también conocido como el Templo de los 1000 Budas.
  • Templo Kumbheswor: es un templo de Shiva con dos estanques, cuyo agua se cree viene desde Gosaikunda (un lago de los Himalayas).

Swayambhunath o Templo de los Monos

Swayambhunath es la estupa más antigua de Nepal. Forma parte del Templo Swayambhunath, que data del siglo V, y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Se encuentra en lo alto de una colina en el valle de Katmandú, a unos kilómetros de Thamel.

Se puede llegar fácilmente andando o en taxi. Ir en taxi, desde Thamel, cuesta unos 250 NPR (menos de 2€).

Para acceder hasta la estupa principal, situada en lo alto de un cerro, tienes que subir una pronunciada escalinata de 395 escalones. También se puede acceder por carretera, en la parte sur del complejo.

El complejo consiste en una estupa, varios santuarios y templos, así como un pequeño monasterio tibetano, un museo, una biblioteca… Es un lugar tranquilo en el que pasear y observar a los monjes y a los miles de devotos que acuden allí. Aunque el sitio se considera budista, es también venerado por hindúes.

También hay pequeños puestos donde artistas y artesanos locales venden sus productos.

Por supuesto, hay una zona del complejo en la que hay cientos de monos, motivo por el cual es más conocido como «templo de los monos», en lugar de Swayambhunath.

Al estar situado en lo alto de una colina, las vistas de la ciudad de Katmandú y del valle son espectaculares.

  • Horario: abierto todos los días de 4:00 a 21:00.
  • Entrada: 200 NPR por persona (menos de 2€).

Estupa de Boudhanath

La estupa budista de Boudhanath es una de las más grandes del mundo. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1979.

Está situada a unos 6 km de Thamel, por lo que, para nosotros, la mejor opción para ir fue en taxi, que conseguimos por unos 400NPR (unos 3€).

La estupa es imponente. Tiene 36 metros de alto y ocupa una gran extensión de terreno, con su peculiar forma representando un mandala. De hecho, es fácilmente visible en el vuelo cuando te estás aproximando al aeropuerto de Katmandú.

Está situada en el centro de una plaza peatonal. Había muchos peregrinos haciendo el ritual del kora, es decir, rodeando la estupa en el sentido de las agujas del reloj, mientras meditaban, rezaban y hacían girar ruedas de oración.

Alrededor de la estupa hay bastantes bares, restaurantes y tiendas de artesanía y recuerdos.

  • Horario: abierto todos los días, las 24h del día.
  • Entrada: 400 NPR (unos 3€). Pero, a partir de las 18:00 de la tarde, entrar es gratis.

Templo hinduista Pashupatinath

Este complejo está situado a unos 5 km de Thamel, por lo que, para nosotros, la mejor opción para ir fue en taxi, que nos llevó por unos 300 NPR (algo más de 2€). El taxi nos dejó en una improvisada calle con cientos de puestos donde vendían ofrendas, un colorido camino, con predominio de naranjas y rojos y un fuerte olor a incienso, que tuvimos que recorrer para llegar a la entrada del templo.

Los no hinduistas, no pueden entrar en los edificios del complejo, aunque se puede pasear por el exterior de los mismos.

El templo, ubicado a orillas del río Bagmati, está siempre abarrotado. Es uno de los templos hinduistas de Shiva más importantes en el mundo. Según los creyentes, el templo es la sede de la deidad nacional, Pashupatinath.

Forma parte del Valle de Katmandú, por lo que está inscrito en la lista de la Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1979.

Pasear por el recinto genera una mezcla de sensaciones. Al cruzar a la otra orilla del río, se pueden contemplar las cremaciones. Ver todo el proceso de cómo los hindúes despiden a sus muertos fue curioso y duro. Genera una reflexión profunda.

Te recomendamos visitar este complejo con el máximo respeto, al fin y al cabo, estás asistiendo a un funeral sin ser invitado…

  • Horario: abierto todos los días de 5:00 a 18:45.
  • Entrada: 1.000 NPR por persona (unos 8€) .

Bhaktapur

Cómo llegar a Bhaktapur desde Katmandú

La ciudad de Bhaktapur se encuentra a 15km de Katmandú, por lo que puedes llegar a través de algún medio de transporte:

  • Autobús local: es la opción más barata y son los que usan la gente local para desplazarse. Este billete de ida y vuelta cuesta 50 NPR por persona (unos 0,40€). Este trayecto es de 30-45 minutos, dependiendo del tráfico, pero en autobús local puede durar 40-60 minutos.
  • Autobús para turistas: Los autobuses para turistas son autobuses exclusivos para extranjeros. Tienen alguna comodidad extra, como aire acondicionado, y no salen hasta que se completan los asientos. Son bastante más rápidos que el autobús local y el precio es de unos 150 NPR (1,20€).
  • En taxi: es la opción más cara, pero también es la más rápida. Desde el barrio de Thamel hasta la entrada de la antigua ciudad de Bhaktapur, el precio puede ser de unos 1000 NPR (unos 8€), aunque hay que tener en cuenta que el precio de los taxis en Katmandú varía mucho, ya que depende del regateo.

Qué ver en Bhaktapur

Bhaktapur es una de las tres ciudades reales del Valle de Katmandú, junto con Katmandú y Patan,

La ciudad de Bhaktapur es también conocida como la Ciudad de la Cultura. Se trata de una antigua ciudad famosa por su arte, cultura y el estilo indígena de su comunidad Newari, con un estilo de vida y ambiente muy tradicional.

Fue fundada en el siglo XII  para convertirla en capital de los reyes Malla en el siglo XV. La mayoría de los monumentos más importantes de Bhaktapur fueron construidos por los entonces gobernantes Malla.

Su principal atracción son sus monumentos, la mayoría de terracota, con columnas talladas en madera.

El terremoto de 1934 destruyó muchos de los templos, pero gracias a varios proyectos extranjeros, a finales del siglo XX,  la ciudad fue restaurada, convirtiéndose en uno de los principales atractivos turísticos de Nepal.

Bhaktapur tiene más templos por metro cuadrado que Patan o Katmandú. Esta ciudad es un lugar protegido por la UNESCO y para poder preservarla y restaurarla, los visitantes deben pagar una tasa de entrada de 1.500 NPR por persona (unos 12€).

La única manera de visitar Bhaktapur es andando, ya que no se permiten rickshaws o taxis dentro de la ciudad. Esto, más que un inconveniente, es una ventaja, ya que hace que la experiencia de recorrer sus polvorientas calles y de disfrutar de sus monumentos sea tranquila.

Aunque toda la ciudad bien merece una visita, su histórica Plaza Durbar, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la atracción estrella. El complejo de la Plaza Durbar abarca cuatro plazas distintas: Durbar , Taumadhi, Dattatreya y Cerámica:

Plaza Durbar

Actualmente está deteriorada tras el terremoto del año 2015 que sufrió Nepal. A pesar de ello, la belleza de Bhaktapur no se ha perdido y su plaza Durbar es la que está en mejor conservada de las tres del valle de Katmandú.

En esta plaza es donde se encuentra el Palacio de las 55 ventanas, llamado así por el elaborado tallado de sus ventanas. Fue construido en el siglo XV y sirvió como sede a la realeza antes de 1769. Hoy en día alberga la Galería Nacional de Arte. La entrada principal del palacio, el Golden Gate, es una obra maestra en latón. También se encuentra el Royal Bath, con su grifo de oro.

Frente al palacio, la Gran Campana, Teleju Bell, construida por el último rey Malla de Bhaktapur, para rendir homenaje a la diosa Taleju. En la actualidad se toca dos veces al día como un homenaje a esta diosa. Y la columna del rey Bhupatindra Malla.

Plaza Dattatreya

Es donde se encuentran algunos de los monasterios hindúes de Bhaktapur, como el Templo Dattatreya, de tres alturas y con estatuas de la trinidad hindú, que está custodiado por dos legendarios luchadores RajputJayamel y Phattu.

Junto a este templo hay una bonita casa cuyas ventanas llaman la atención por su tallado, The Pujari Math, que alberga el Museo de la talla en madera.

Cruzando la calle, The Chikan Pha Math, donde se encuentra el Museo de latón y de bronce, con su colección de artículos antiguos para el hogar y artículos de metal del ritual Malla.

Plaza Taumadhi

Es donde veremos una de las pagodas más altas, el Templo Nayatapola, dedicado a la diosa Lakshmi.  Sus cinco alturas simboliza los cinco elementos básicos: el agua, la madera, el fuego, la tierra y el metal. Las escaleras están custodiadas por un par de diosas tántricas, Singhini y Toyahagrinipor, por dos elefantes, dos leones y un par de griffons, que es un tipo de perro.

Lo mejor es subir hasta lo alto de Nyatapola desde donde disfrutar de unas vistas increíbles de Bhaktapur. En lo alto de la atalaya puedes sentarte a disfrutar de la vida de la plaza y ver cómo turistas y locales se mezclan andando entre las calles.

Plaza Cerámica o de la Alfarería

Es una plaza dedicada a la cerámica donde aún podemos ver a los alfareros trabajando y secando sus productos al sol. De hecho, se dice que la gran mayoría de souvenirs artesanos que ves en Nepal provienen de esta misma ciudad. Así que puedes esperar a visitar Bhaktapur para comprarlo directamente.

Depende del momento del día puedes encontrar la plaza completamente llena de piezas secándose al sol. Alrededor de la plaza están los comercios que venden estos productos tratados, pulidos y pintados. Un recuerdo único de Nepal.


Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 23 días en Nepal, Tíbet y Bután.