Después de haber visitado el Tíbet y tras la dura vuelta desde la frontera del día anterior, estábamos bastante cansados. Sólo íbamos a estar un día en Katmandú antes de partir a Bután, así que no madrugamos demasiado y decidimos aprovechar el día de manera tranquila.

Desayunamos un café en un bar de la misma calle que el hotel, mientras recordábamos las anécdotas de los días anteriores en el Tíbet, donde lo habíamos pasado genial y habíamos disfrutado mucho.

Tras el desayuno, llevamos la ropa para que nos hicieran la colada a un sitio cercano al hotel. En muchos de los hoteles y establecimientos de Thamel te lavan la ropa en el mismo día o en 24-48 horas por poco dinero. Nosotros, pagamos por la colada de dos bolsas de ropa unos 400 NPR (aprox. 3 €).

Después de dejar la ropa, dimos un paseo por Thamel. Es una zona llena de gente, turistas y continuo movimiento. En un día normal, puede incluso estresar. Nosotros, como estábamos disfrutando de un día de relax… lo disfrutamos.

Aprovechamos el paseo para comprar algunos souvenirs. En Thamel encontrarás mil ideas que puedes regalar. Hay cientos de tiendas con todo tipo de artesanías (y otras que no lo son tanto). Nosotros compramos algunas banderas nepalíes típicas, sal del Himalaya, algunos libros…

Acabamos la mañana en el restaurante Rosemary, donde darnos un homenaje comiendo tranquilos y seguros en lo relativo al gluten. Ya habíamos probado este restaurante anteriormente. Comer aquí nos costó 2.000 NPR (unos 15€).

Después de comer volvimos al hotel para descansar. Era un día de relax, y como tal quisimos tomarlo, ¡así que aprovechamos incluso para una siesta!

Tras la siesta, subimos a la pequeña terraza del hotel, donde disfrutamos de una lata de cerveza sin gluten, que habíamos facturado y que fue todo un regalo que disfrutamos con mucha tranquilidad y cariño. Y es que, encontrar una cerveza sin gluten, fue misión imposible durante todo el viaje.

Y para hacer el día completo, habíamos reservado cita en un sitio de masajes en la misma calle del hotel. Un sitio tranquilo y totalmente recomendable. Nos dieron un masaje relajante de 1h por 1.750 NPR cada uno (unos 14 €). Tras el masaje dimos un paseo y aprovechamos para recoger unas camisetas de regalo que habíamos encargado por la mañana.

Después, cenamos algo ligero en el mismo bar donde habíamos desayunado y nos fuimos a tomar unos cocktails a un animado bar de Thamel. Allí coincidimos con Anneke, con la que habíamos viajado en el Tíbet.

Tras un tranquilo día de relax nos fuimos al hotel para preparar la mochila y descansar. Al día siguiente viajábamos a Bután, el país más feliz del mundo.


Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 23 días en Nepal, Tíbet y Bután.