Nos levantamos en el hotel de Punta Arenas, Chalet Las Violetas. Como no nos daba tiempo a desayunar, el dueño, muy amable, nos puso desayuno para llevar. Muy atento con el tema del gluten, preparándonos un desayuno especial apto para celiacos.

Para ir a esas horas al aeropuerto, no vimos opción de bus, así que, desde el hotel, nos concertaron un taxi para ir al aeropuerto que nos costó 10.000 CLP. El trayecto dura aproximadamente 30 minutos.

El aeropuerto de Punta Arenas es similar al de Calafate, pequeño y sencillo. No hace falta ir con demasiada antelación.

De Punta Arenas a Atacama fuimos con la compañía LATAM, con escala en Santiago de Chile. El vuelo PUQ a SCL dura unas 3 horas y 15 minutos, y el de SCL a CLC unas 2 horas.  En ambos vuelos sólo hay opción de comida y bebida de pago.

Si tienes opción, recomendamos coger los asientos en el lado derecho del avión en ambos trayectos, por las vistas de los Andes.

Al llegar a CLC fuimos directos al mostrador de EconoRent, donde habíamos alquilado un coche para recorrer la zona.

Lo primero que hicimos fue ir a Calama a cambiar dinero. Buscamos distintos sitios de cambio que tuviesen un parking cerca para dejar el coche, ya que la seguridad en Calama no es muy abundante en cuanto a robos. Fue difícil encontrar un parking de pago público, ya que todos los que encontrábamos eran privados para los residentes. Al final encontramos el parking Los Pimientos, al aire libre, vallado y con vigilancia en la entrada. La casa de cambio estaba a 7 minutos andando.

Después nos dirigimos al supermercado Jumbo a hacer la compra. Con todas las excursiones que íbamos a hacer, decidimos comprar algo de embutido, pan sin gluten, agua, alguna cerveza sin gluten, etc. para poder comer en el camino durante esos días.

Aunque en el parking del supermercado había vigilancia, en el aeropuerto, unas señoras chilenas, que habían ido a pasar unos días a San Pedro, nos recomendaron no dejar el coche sólo en el parking de este supermercado, ya que solían robar rompiendo las lunas de los coches de alquiler. La recomendación fue que siempre se quedase alguien en el coche, por lo que nuestra idea inicial fue que uno entrase a comprar, mientras el otro se quedaba en el coche. Pero tuvimos la suerte de encontrarnos allí de nuevo con esas señoras que, muy amablemente, nos cuidaron el coche mientras hacíamos la compra.

Terminada la compra, nos pusimos en marcha para ir a San Pedro de Atacama. Hasta allí hay unos 100 kilómetros y la carretera es buena. Tardamos aproximadamente 1 hora.

En San Pedro habíamos reservado alojamiento en el Hostal Casa Sirius.

Como llegamos a media tarde, ya no podíamos visitar ningún sitio, así que decidimos ir a ver el atardecer. El más famoso es el del Valle de La Luna, desde el mirador donde está la Piedra del Coyote. Cuando paramos a preguntar dónde estaba la entrada a ese mirador, nos recomendaron ir al mirador del Valle de Marte, menos conocido. Desde luego fue un acierto, ya que había poca gente y el atardecer fue espectacular.

Entrar a este mirador cuesta 1.000 CLP por persona. En agosto, el atardecer es a las 18:00 aproximadamente.

Al llegar, veras un montón de furgonetas de tours. Estos tours ponen mesas con comida y vino para ver el atardecer. Aunque suene muy bonito y romántico, hay que decir que consumir alcohol y fumar está prohibido en los sitios turísticos del valle. Eso sí, los tours lo hacen en todos los miradores, mientras los guardas hacen un poco la vista gorda.

Después fuimos a dar un paseo por el centro de San Pedro. Aparcamos en un parking público gratuito cerca del Hotel Corvatsch. Fuimos a ver la plaza Peregrino y paseamos por la calle Caracoles, llena de restaurantes, tiendas de recuerdos y agencias de tours.

En la calle Caracoles, vimos un par de restaurantes con alguna opción gluten free. Decimos cenar en Tierra Todo Natural: comida vegetariana, vegana y celiaca. La cena, para dos personas, nos costó 20.000 CLP.

Desde allí nos fuimos a descansar al hostal para poder empezar a recorrer la zona al día siguiente.

Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 19 días en Uruguay, Argentina y Chile.