Nuestro último día en Senegal lo aprovechamos para disfrutar de la playa y de descansar para afrontar el viaje de vuelta.

Por la mañana, fuimos a la playa de Saly. Como habíamos hecho antes, aprovechamos la zona al lado del restaurante Safari Beach. Es una zona segura, limpia y cómoda donde podemos bañarse sin mucha gente y con mucho espacio para pasear.

Además, aprovechamos para pasear por la calle que va desde ese restaurante hasta la carretera principal (Rte Saly-Ngaparou), para hacer algunas compras en los comercios locales. Aquí podrás encontrar mucha ropa a buen precio. Si tienes tiempo, puedes pasar a hacerte pantalones, camisas o vestidos a medida y pasar a recogerlos otro día. El precio es bueno y se puede regatear. Forma parte de la cultura local que regatees y llegues a un precio razonable para ambas partes. Aunque inicialmente te propondrán un precio bastante elevado, si realmentes estás interesados, puedes negociar hasta llegar a tu precio justo.

Tras disfrutar de la playa y de las compras, volvimos a nuestro hotel a comer y disfrutar de la tarde en la piscina, a hacer las maletas y a recoger para irnos. Nos despedimos con un gran sabor de boca, esperando poder volver y visitar de nuevo este hotel.

Nuestro vuelo salía a las 22:40 de la noche, por lo que salimos del hotel a las 19:00 horas. Aproximadamente hay que contar 1 hora desde Saly, ya que el tráfico puede variar. Para entrar a la zona de llegadas del aeropuerto, hay cola y hay que esperar unos 10-15 minutos.

Una vez allí, el aeropuerto es pequeño y cómodo para pasar unas horas. Hay un pequeño control de maletas a la entrada del aeropuerto, luego la zona de control de pasaportes, después los mostradores y finalmente, el control más exhaustivo de maletas, etc.

La zona de salidas nada tiene que ver con la de llegadas. En la zona de llegadas no hay aglomeración de gente y taxistas ofreciendote sus servicios, sólo pasajeros que salen del país.

Dentro del aeropuerto, hay zonas de espera, algunos restaurantes (sin opciones sin gluten) y una zona de juegos para niños.

Cogimos nuestro avión a la hora prevista y en 4 horas estabamos en MAdrid, donde tras una escala de 3 horas, cogimos un vuelo directo a Bilbao. El cambio de temperatura fue radical. Pasamos de casi 35 grados a 0 grados en unas horas, pero volvíamos con una sensación fantástica.


Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 9 días en Senegal.