Amanecimos en Senegal en un nuevo año, 2025. Era la primera nochevieja que pasábamos los tres fuera de casa y estaba siendo una gran experiencia.

Aprovechamos la mañana para desayunar tranquilos, sin prisas, disfrutar de la piscina, de comer tranquilos y de descansar. Un inicio de año relajado.

Para la tarde, habíamos reservado una experiencia diferente: un paseo en autogiro. Nuestro hotel estaba muy cerquita del aeródromo de Saly, desde donde salían autogiros y pequeñas avionetas.

Habíamos contactado previamente a través de su web. Nos indicaron las diferentes opciones. Hay vuelos desde 10 minutos hasta casi 2 horas. En todas esas opciones, un piloto lleva el autogiro, una especie de planeador-helicóptero y otra persona va detrás. No están permitidos los menores de 10 años.

El precio para la opción de 10 minutos es de unos 60€ y de unos 100€ para la opción de 20 minutos.

Llegamos al áerdromo sobre las 16:00. Una pista prácticamente de tierra. El lugar estaba vacío, con una persona atendiendo el bar-restaurante y otra que organizaba los viajes. Es conveniente reservar ya que la semana que fuimos nosotros prácticamente sólo tenían un par de plazas disponibles.

Nosotros reservamos el vuelo de 10 minutos. Es un paseo hacia la costa de Saly, entrando en el mar y volviendo por el lado opuesto. A pesar de lo que pueda parecer, el aparato es bastante estable y no da mucha sensación, incluso con viento, salvo en el aterrizaje.

Fue una experiencia que disfrutamos los adultos en el aire.

Y la niña, en tierra.

No nos hizo falta firmar nada, ni siquiera enseñar nuestra documentación, sólo dar nuestros nombres y pagar en efectivo al llegar.

Nos encantó la experiencia y la recomendamos si visitas Saly.

Tras el paseo, volvimos al hotel para pasar el resto de la tarde descansando.


Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 9 días en Senegal.