Baranco Camp – Karanga Camp – Barafu Camp

Distancia a recorrer: 12 kilómetros

Duración: 7 – 8 horas

Desnivel: de 3.960 msnm a 4.640 msnm

A pesar de que la noche fue dura por el frío y la humedad, nos despertamos con energías renovadas y muy positivos. Nada más salir de la tienda, todo estaba cubierto por escarcha. Incluso el agua del baño portátil estaba congelada.

La parte positiva era el paisaje. Teníamos unas vistas maravillosas: a un lado la montaña, y, al otro, un mar de nubes bajo nuestros pies. No nos dejó de sorprender ver así las nubes durante el resto de la ruta.

Tras desayunar y preparar la mochila, empezamos el ascenso a la pared de Baranco (Hielo en suajili). Desde abajo, nos pareció más grande de lo que pensábamos y de lo que habíamos visto en algunos documentales.

Aunque, en algunos tramos, hay que ir casi escalando por las rocas, el ascenso nos pareció menos duro de lo que imaginábamos. Hay una zona, que llamaban la roca del beso, en la que tienes que pasar tocando los labios con la roca. Aunque suene peligroso, no lo fue tanto.

Lo que nos pareció increíble fue la “facilidad” con la que subían los porteadores. Verles, nos daba fuerzas para continuar.

Tardamos unas 2 horas en llegar a la parte superior de la pared, que tiene unos 300 metros de altura. Desde allí, seguíamos teniendo las nubes por debajo y, además, podíamos ver el Monte Meru.

Hicimos una pequeña parada y aprovechamos a sacar unas fotos divertidas saltando sobre las nubes y con el Kilimanjaro de fondo. Era increíble ver lo lejos que lo habíamos tenido unos días atrás y lo cerca que lo teníamos en ese momento.

Tras el descanso, continuamos hacía Karanga (Cacahuete en suajili). Para llegar hasta allí, primero hicimos un camino de bajada hasta llegar a un río.

Tras cruzar el río, tuvimos que subir un empinado camino hasta llegar al campamento.

Ese río abastece tanto al campamento Karanga como al campamento base de Barafu. Los porteadores hacen cadenas, cada varios kilómetros, para ir llevando bidones de agua hasta Barafu.

Unas 4 horas después de salir de Baranco, llegamos a Karanga, donde nos habían preparado el campamento para poder comer. Comimos tortilla de patata, pollo y sandía, y descansamos un poco.

Enseguida nos pusimos en marcha para seguir el ascenso hasta Barafu. La parte inicial fue una subida no demasiado pronunciada, aunque continuada.

Al llegar arriba nos adelantaron los porteadores. Estaban exhaustos, pero continuaban con mucha fuerza. Nosotros estábamos cansados, pero Sandra tenía una actitud positiva que animaba a todo el grupo a seguir adelante. Estábamos contentos y con mucha energía.

George, el porteador más joven del grupo, iba rezagado. Era la primera vez que subía al Kilimanjaro y le estaba costando bastante. De hecho, nos lo solíamos encontrar a lo largo de la ruta, parando para descansar.

La última parte, hasta llegar a Barafu, fue una dura subida.

Finalmente, tras casi 3 horas desde que salimos de Karanga, llegamos al campamento base. Estábamos cansados, con dolor de piernas y de cabeza, pero muy contentos y orgullosos de haber llegado hasta allí.

Nos metimos en la tienda a descansar. Sobre las 17:30 tuvimos el briefing y repasamos los últimos pasos para subir a la cumbre. En unas horas lo intentaríamos. Nos dijeron que tendríamos que levantarnos a las 4:00, así que cenamos pronto, con unas vistas increíbles de las nubes naranjas bajo nuestros pies, sosteniendo el atardecer.

Con un impresionante cielo estrellado y la luna iluminando el Kilimanjaro nos fuimos a dormir. Nos esperaba un gran reto.

Para ver el itinerario completo de nuestra ruta por el Kilimanjaro, entra en Día 1 a 7: Ruta Kilimanjaro.