Molinaseca es un pequeño pueblo de la comarca del Bierzo, paso obligado de peregrinos, que pasean por sus calles y su imponente puente.
Con un ambiente tranquilo, está a unos pocos kilómetros de Ponferrada, pero también de otros muchos lugares que merece la pena visitar…
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Plaza García Rey
Actualmente, es donde se ubica la Casa Consistorial o Ayuntamiento, pero, antiguamente, en esta plaza se ubicaban dos hornos comunales. Estos hornos eran muy comunes en los pueblos, eran pequeñas construcciones de piedra que utilizaban todos los habitantes del pueblo para cocer el pan. Los más acomodados tenían hornos particulares.
Por otro lado, los habitantes de los pueblos que no tenían un horno comunal, tenían que desplazarse a pueblos vecinos a cocer su pan.
El Crucero del Santo Cristo
El Crucero del Santo Cristo se ubica la Plaza del mismo nombre.
El crucero se levanta sobre una base con cuatro escalones. Sobre ellos se alza la cruz de piedra, a la que se le ha añadido una pequeña vitrina con un Cristo Crucificado.
Calle Real
Es la calle principal de Molinaseca. Va desde el Puente de los Peregrinos hasta el Crucero del Santo Cristo.
En esta calle es donde se encuentran la mayoría de casas rurales, bares y restaurantes de la localidad. También se ubican multitud de casonas y palacios, destacando la casona de Don Pelegrín y la casa fuerte de los Balboa (convertida en casa rural en la actualidad).
Como curiosidad, sus estrechos callejones, en los que apenas cabe una persona, no existiendo muros compartidos entre las viviendas. A este tipo calles se les denomina Callejas: separación pequeña entre las casas para evitar que se propaguen los incendios.
Puente de los Peregrinos
Es una de las estampas más bonitas de Molinaseca. Se encuentra al este de la localidad y por él pasan miles de peregrinos de la ruta jacobea.
Al lado del puente han puesto una escaleras de metal, haciendo del río Meruelo una piscina natural para que los vecinos puedan refrescarse.
Cada 17 de agosto se celebra, en este puente, la Fiesta del Agua, una refrescante batalla en la que se moja, con un cubo de agua, a todo el que se atreva a pasar.
Santuario de Nuestra Señora de las Angustias
Lo primero que encuentran los peregrinos al llegar a Molinaseca es el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias. Es un templo barroco construido sobre una ermita anterior.
Como curiosidad, la puerta de la entrada es metálica porque los peregrinos solían llevarse una astilla de la puerta como recuerdo, así que la forraron de chapa.
Iglesia de San Nicolás de Bari
Entre las casas de esta localidad se encuentra su iglesia parroquial de San Nicolás de Bari. Es un templo neoclásico del que destaca la torre-campanario, con un reloj centenario y la imagen del obispo San Nicolás de Bari en una hornacina.
Cuando visitamos Molinaseca, no paraba de llover. Además, estábamos de camino a Cangas del Narcea, así que tampoco tuvimos mucho tiempo para visitar este pueblo.
Una pena, porque aunque nos gustó, nos pareció que, con sol, tiene que ser un pueblo mucho más bonito, colorido y lleno de vida.
Si decides visitar este pueblo, para más información, te dejamos el enlace a la página web del Ayuntamiento de Molinaseca.
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