Una de los motivos por los que visitamos la zona Occidental de Asturias, es porque habíamos oído hablar de Cangas del Narcea como un paraíso para los celiac@s.
En cualquier caso, como siempre que viajamos a cualquier destino, investigamos sobre cómo y dónde comer con seguridad, en lo relativo al gluten.
En esta ocasión, teníamos la ventaja de viajar por España, donde conocemos cómo funcionan las cosas, sabemos que, en general, hay productos en los supermercados, por no hablar de que manejarse en castellano siempre es más fácil.
Como desventaja, esta vez teníamos la situación con el COVID provocando, por un lado, que muchos establecimientos aptos para celiac@s pudieran estar cerrados, y por otro, que de haberlos, pudiéramos sentirnos cómodos y seguros en cuanto a las medidas de protección que usaban, aforo, etc.
Por lo tanto, y para estar tranquilos en los dos puntos anteriores, intentamos reservar el máximo de apartamentos en nuestra estancia, para así poder hacernos nuestra comida y además estar tranquilos en lo relativo al COVID.
En Ponferrada y en Cangas del Narcea reservamos hotel, ya que no había disponibilidad de apartamentos, pero en Serantes y Llenín nos alojamos en bungalow y apartamento donde sí teníamos cocina.
Y, por supuesto, tratamos de hacer un listado de posibles restaurantes a los que acudir en Ponferrada y en Asturias. Como siempre, buscamos en otros blogs y apps de celiacos para poder tener una lista de potenciales sitios a los que poder ir.
Nosotros, como siempre, tomamos toda esa información como referencia, y luego intentamos probar alguno de los sitios que recomiendan otros celiac@s, pero también probar y preguntar en otros nuevos para así poder compartirlos contigo.
A continuación te contamos cómo fue el tema Sin Gluten en los diferentes lugares donde estuvimos:
Ponferrada
En Ponferrada nos alojamos en El Hotel el Castillo. Nosotros sólo tomamos allí un café para desayunar, ya que nos habíamos traído magdalenas sin gluten. Aunque, para nuestra sorpresa, vimos que en el restaurante del hotel sí tenían opciones sin gluten de desayuno (cereales, tostadas, etc.).
Para tomar algo, paramos en el restaurante italiano Trastevere, donde nos sirvieron una cerveza sin gluten riquísima y aprovechamos para preguntar si tenían opciones sin gluten. Nos dijeron que tenían varias cosas en la carta (pasta, arroz, ensaladas…) pero que no tenían pizza sin gluten.
Enfrente del Hotel el Castillo, vimos el restaurante JALEO Burger & Tapeo y pasamos a preguntar si tenían opciones sin gluten y cómo tenían organizadas las mesas con el COVID.
Una chica muy amable nos explicó perfectamente cómo gestionaban la contaminación cruzada y las opciones sin gluten que tenían. Además, nos contó cómo se habían adaptado para el COVID y la verdad es que nos transmitió seguridad y confianza en ambos temas, así que reservamos para el día siguiente.
Cuando fuimos a cenar nos atendió un chico muy amable, con bastante conocimiento en lo relativo a la contaminación cruzada y que nos dio tranquilidad.
Prácticamente toda la carta es sin gluten. En cuanto a las hamburguesas, se pueden todas, excepto la hamburguesa campera que no es apta, y la hamburguesa brooklyn que la pueden adaptar quitándole la cebolla crispy. Los fritos los hacen en freidoras separadas. En cuanto a los postres, nos dijeron que sólo era apto el coulant.
Nosotros pedimos unos entrantes y unas hamburguesas, que estaban deliciosas, con un pan sin gluten riquísimo. La cuenta, de lo anterior, con dos consumiciones, fue de 34€.
Cangas del Narcea
Este pueblo de la zona occidental de Asturias ha hecho del turismo para celiac@s uno de sus mayores reclamos. En los últimos años, ha desarrollado una industria Sin Gluten que cubre los hoteles, restaurantes, tiendas…Es un paraíso para los celiac@s.
Conjuntamente han creado la red Cangas Sin Gluten, que cuenta con varios hoteles, restaurantes y tiendas en Cangas del Narcea y en los pueblos cercanos. En su web puedes verlos todos.
Nos alojamos en las afueras del pueblo, en el Hotel Peñagrande, ya que no había disponibilidad en el propio pueblo. En el hotel desayunamos tostadas sin gluten, que nos prepararon en una tostadora que tienen exclusiva para celiac@s. Además ,tenían algunos bollos sin gluten de Schär en la barra. Aunque no comimos allí, tienen restaurante, y nos dijeron que podían adaptar muchos de sus platos.
Aunque nos hubiera gustado probar todos los restaurantes, obviamente no pudimos, pero compartimos contigo nuestra opinión de los que visitamos.
El primero en el que cenamos fue la Sidrería Narcea. Probamos, y repetimos otro día para comer. Tienen un gran conocimiento de la celiaquía y prácticamente toda su carta es apta para celiac@s, y lo que no, lo pueden adaptar. El trato es muy agradable, y las raciones son muy generosas. Buena relación calidad-precio. Totalmente recomendado.
Nosotros cenamos croquetas y cachopo el primer día que fuimos, con tarta de chocolate para rematar. El segundo comimos fabada y ensalada de tomate y bonito. ¡Todo muy bueno!
En cuanto al precio, la cena del primer día, con unas cervezas, nos costó unos 35€ y la comida unos 40€.
Otro día, probamos el Restaurante La Ruta, donde cenamos de maravilla, con un trato muy bueno y conocimiento de la celiaquía.
Tienen carta y casi todos los platos son aptos para celiac@s. Nosotros cenamos unos calamares, unos escalopines y un mousse de limón. Estaba todo riquísimo y a un precio aceptable. Lo anterior, junto con un par de rondas de cervezas, sin gluten, nos costó 46€.
Además de en los restaurantes anteriores, también aprovechamos para comprar golosinas sin gluten a granel, difícil de encontrar para una persona celiaca, en la tienda Chocofres, donde también tienen helados sin gluten. Y, por supuesto, pasamos un par de veces por la Panadería Isacel, donde además de pan, tienen una gran variedad de productos dulces y salados sin gluten. Nosotros compramos pan, bizcocho, rosquillas, preñaos de chorizo, casadiellas… Todo muy rico.
En general, todo el pueblo está adaptado a la celiaquía. Nosotros, además de en los sitios anteriores, tomamos algo en varios bares del pueblo. Todos tenían cerveza sin gluten, y en alguno además nos sirvieron un plato de patatas sin gluten con la consumición.
Cudillero
En nuestra visita a Cudillero, únicamente paramos en un bar a tomar algo rápido para refrescarnos, por lo que no conocemos demasiado las opciones sin gluten. Eso sí, justo en la entrada del pueblo, en el puerto, vimos un restaurante que indicaba que tenía opciones sin gluten. Se llama restaurante La Paloma. En internet hemos leído reseñas de que, efectivamente, tienen opciones sin gluten.
En cualquier caso, en Cudillero y en otros pueblos costeros por los que pasamos, vimos muchos restaurantes en los que servían marisco, que, a priori, y con las precauciones necesarias, debería ser aptos.
Luarca
Como hicimos sólo una pequeña visita por la tarde a este pueblo costero, no comimos ni cenamos allí, por lo que no probamos sus restaurantes.
Habíamos leído de todos modos, que hay algunos con opciones sin gluten. Pasamos por alguno de ellos para poder ver qué opciones tenían y así poder compartirlas.
Uno de ellos, el restaurante Cromweell, estaba cerrado, aunque no sabemos si de manera permanente o por la situación del COVID. Nosotros únicamente tomamos una cerveza, sin gluten, en el Restaurante La Catalana. Habíamos leído que tenía servicio de restaurante y opciones sin gluten, pero cuando estuvimos nosotros, nos dijeron que ya no funcionaba la cocina.
Los otros restaurantes que habíamos leído que tenían opciones sin gluten son La Marimorena y el Miramar.
Por otro lado, la sorpresa positiva de Luarca fue parar en la Pastelería Obrador el Molino. Tienen opciones para celiac@s, tanto dulces como saladas, y también tienen productos con gluten. Nosotros compramos unas rosquillas y unos bizcochos, que nos comimos los días siguientes y que estaban muy buenos.
Al lado de la pastelería, está la Heladería El Asturiano que tiene helados y barquillos sin gluten. Aunque nos apetecía uno, nos quedamos con las ganas ya que había una cola inmensa.
Benia de Onís
A unos 15 km al este de Cangas de Onís, se encuentra este pequeño pueblo asturiano. En el centro del mismo, está la Sidrería Moreno, un lugar que nos sorprendió muy positivamente. Trato agradable, buenas raciones, muchas opciones sin gluten y conocimiento de la enfermedad celíaca. Totalmente recomendable.
Fuimos un día para comer, y como estuvimos cómodos, repetimos.
Una gran variedad de la carta es apta para celiac@s, y algunas de las opciones que no lo son, las adaptan. Es el caso del famoso cachopo. Nos lo prepararon apto para celiac@s, y es de agradecer, ya que en muchas ocasiones es difícil encontrar que el plato típico de algún lugar lo adapten.
Tienen menú del día por 12€, otro menú superior por 18€ y carta. Nos dijeron que en todos sus menús tienen siempre alguna opción sin gluten, tanto en los primeros (por ejemplo, las fabes que preparan son sin gluten), como en los segundos. También sirven medios menús.
El primer día que fuimos, pedimos a la carta, ya que queríamos probar algo de marisco que no tomamos en la costa. Así que pedimos unas zamburiñas y pulpo a la gallega. Todo riquísimo. Como nos supo a poco, pedimos un entrecot de vaca asturiana, que estaba también muy rico. Lo rematamos con un flan y un café. El precio de la comida, con un par de copas de vino y agua, 55€.
Nos sirvieron pan sin gluten, que estaba bastante bueno. No tardaron mucho, ya que habíamos reservado con antelación, indicando que éramos celíacos, por lo que fueron muy atentos y tenían el pan horneado cuando llegamos.
El segundo día que fuimos a comer, nos animamos con un medio menú de fabes y un cachopo sin gluten para compartir. Para rematar, tomamos un arroz con leche de postre. Todo riquísimo, y una vez más, la atención fue excelente, y las explicaciones en lo relativo a la celiaquía muy buenas.
El precio de la comida, con un par de copas de vino y agua, 26€.
Cangas de Onís
Este pueblo de la zona oriental de Asturias es muy turístico, pero habíamos leído que era difícil encontrar sitios aptos para celiac@s. La verdad es que nosotros no paramos mucho en el pueblo, y fuimos para hacer compras y dar un paseo los dos últimos días. En todo caso, una dependienta de una de las tiendas donde compramos souvenirs gastronómicos, y que era intolerante al gluten, nos dijo que era difícil encontrar productos y restaurantes aptos para celiac@s en el pueblo.
En lo relativo a productos, a diferencia de la zona occidental de Asturias, donde sí pudimos comprar productos artesanales sin gluten, en Cangas de Onís no encontramos sobaos, casadiellas, etc. sin gluten. La parte buena, es que puedes comprar las típicas fabes y quesos asturianos, que siempre son aptos.
El último día antes de irnos decidimos darnos un homenaje para rematar las vacaciones. Fuimos al único sitio que habíamos leído que podría tener opciones para celiac@s, El Molín de la Pedrera.
Nuestra sorpresa fue que, al acercarnos a tomar una cerveza, no sólo que tenían cerveza sin gluten, sino que al decir que éramos celiacos, nos sacaron una tapa adaptada sin gluten. Es el único sitio, hasta ahora, en el que nos ha pasado eso.
Obviamente, aunque esto no sea anecdótico para un no-celiac@ para un celiac@, lo es. Este detalle nos dio una gran alegría que nos hizo no dudar en reservar allí para comer al día siguiente. Y acertamos. La comida estaba riquísima. En cuanto al trato y al conocimiento de la celiaquía, fantástico.
Disponen únicamente de carta y prácticamente todos los platos son aptos. De hecho, nos dijeron que hace algunos años tuvieron algunos meses el 100% de la carta sin gluten. Actualmente tratan de adaptar nuevos platos siempre que pueden. También tienen una carta para servicio a domicilio.
Nosotros tomamos cecina con foie, unas costillas al horno, fabes, y rematamos con dos postres exquisitos. Además, nos pusieron un pan sin gluten buenísimo. El precio, para dos personas, con vino y agua, fue de unos 65€.
Y para acabar, mencionar el pueblo de Bulnes, donde tras llegar después de una larga caminata, puedes tomarte una cerveza sin gluten, ya que, al menos, en el bar «Bulnes Comidas» tienen. Sin embargo, preguntamos allí mismo por opciones sin gluten para comer y no conocían nada relativo a la celiaquía.
En general, hemos encontrado buenos lugares para comer en Asturias y lo recomendamos como destino Sin Gluten.