Plaza del mercado y su sirena

Esta plaza es uno de los principales puntos de encuentro de la ciudad, con muy buen ambiente, terrazas, restaurantes, tiendas y artistas, sobre todo pintores. Aquí también se encuentra el Museo de Varsovia.

En sus orígenes fue el centro del intercambio de mercancías y celebración de juicios y otros actos públicos. La plaza fue arrasada por los nazis para, posteriormente, ser reconstruida.

Otro de los iconos de la plaza es la Sirena. La leyenda cuenta que dos hermanas sirenas llegaron desde el Atlántico hasta el Báltico. Una se quedó en Copenhague y la otra continuó nadando por el río Vístula hasta Varsovia. Allí fue capturada por un mercader, hasta que un pescador polaco se enamoró de su llanto y la salvó. La sirena prometió que defendería la ciudad con su espada y su escudo. Los habitantes de la ciudad unieron los nombres del pescador (War) y de la sirena (Szawa) y bautizaron la ciudad como Warszawa, Varsovia en castellano. La sirena de la Plaza del Mercado es una réplica. La original se encuentra en el Museo de Varsovia. La modelo real, que posó para el escultor, murió defendiendo a la ciudad durante el Alzamiento de Varsovia.

Merece la pena ir al Castillo Real por la calle Piwna.

Castillo Real

Es una antigua residencia real y sede del Parlamento, construida alrededor del siglo XIV y que consiguió su máximo con el reinado de Segismundo III, que trasladó a Varsovia la capital de Polonia. Justo enfrente, se encuentra la columna Segismundo, construida para honrar al rey .

Los nazis lo destruyeron, pero fue reconstruido tratando de hacerlo lo más parecido posible al antiguo palacio.

Se puede pasear por la plaza del castillo, que es una de las zonas más animadas de la ciudad. Además, sobre las 11:00, todos los días, un trompetista sale a tocar desde la torre del reloj.

Se puede visitar el interior del castillo:

Horario

• Todos los días: de 10:00 a 18:00 horas (los lunes en invierno permanece cerrado)

Entradas

• Entrada general: 30 zł (unos 6,50 €)
• Entrada reducida: 20 zł (unos 4,30 €)

Catedral de San Juan

Construida en el siglo XIV, es una de las iglesias más queridas por los ciudadanos de Varsovia. Aquí se han celebrado, durante siglos, las ceremonias de coronación de los monarcas polacos y, en ella, se encuentran los restos del último rey Estanislao II.

Durante el Alzamiento de Varsovia en 1944, los nazis introdujeron un tanque en la catedral, destrozándola. En un pared lateral de la Iglesia se encuentra parte de este blindado como recordatorio, tras la reconstrucción de la catedral.

Abre de lunes a sábados: de 10:00 a 17:00 horas y los domingos: de 15:00 a 17:00 horas. La entrada es gratuita.

Barbacana y muralla

La Barbacana es el punto de unión entre la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva de Varsovia. Es muy similar a la Barbacana de Cracovia.

Junto con la muralla, se construyó en el siglo XV para defender a la Ciudad Vieja de posibles ataques. La Barbacana era el puesto defensivo y la principal entrada a la ciudad.

Estatua del Pequeño Insurrecto

El Pequeño Insurrecto es una estatua en conmemoración a los niños soldado que lucharon y fallecieron durante el Alzamiento de Varsovia de 1944.  Se encuentra en la calle Podwale, cerca de la Barbacana.

Estatua de Marie Curie

Marie Curie tiene desde el 2014 una estatua que la representa en bronce a tamaño natural, realizada por el escultor polaco Bronislaw Krzysztof.

Iglesia de Santa Ana

La iglesia de Santa Ana se encuentra cerca del Castillo Real. Fue construida en el siglo XV y, en el siglo XVI, se amplió su construcción, debido a que la iglesia no tenía campanario. Entonces, se incluyó una torre. Actualmente, la torre, conocida como Taras Widokowy, es un mirador al que se puede acceder.

Horario

• De mayo a octubre: De lunes a viernes: de 10:00 a 21:00 horas
• De noviembre a abril: De lunes a viernes: de 10:00 a 18:00 horas

Entrada gratuita. Subir al mirador cuesta 5 zł.

Palacio de Cultura y Ciencia

El Palacio de Cultura y Ciencia, de unos 230 metros de altura, fue construido, entre 1952 y 1955, por más de 5.000 hombres por orden de Stalin, como un regalo del pueblo ruso. Es por ello que muchos ciudadanos lo llamaron durante los primeros años «el edificio Stalin». Hoy en día está más aceptado, a pesar de que algunos ciudadanos quisieran su derribo.

Cuenta con más de 3.000 habitaciones que albergan teatros, museos, cafeterías, cines, etc.

Desde el mirador del piso 30 se pueden tener unas vistas increíbles de la ciudad. Un ascensor os llevará a una terraza mirador del rascacielos, a 110 metros de altura.

Horario

Mirador de la torre: todos los días de 10:00 a 20:00 horas.
Visita nocturna al mirador: viernes y sábados de 20:00 a 23:00 horas.

Entrada

Adultos: 30 zł (unos 5€)
Niños y estudiantes: 25 zł (unos 4€)

Monumento a los Héroes del Gueto

Construido en honor al levantamiento, el Cementerio Judío tiene más de 200 tumbas y algunas fosas comunes del holocausto.

Se puede ver desde la calle sin pagar entrada.

Cementerio Judío

Este cementerio se fundó en 1806 y en él hay más de 200.000 tumbas identificadas, así como fosas comunes de víctimas del gueto de Varsovia.

En él se encuentran enterrados varios judíos conocidos, como L. L. Zamenhof, creador del esperanto.

Horario

Todos los días (salvo el sábado ) de 10:00 a 17:00 horas.

Entrada

Adultos: 20 zł (unos 4€)

Museo del Alzamiento

El Museo del Alzamiento de Varsovia cuenta y revive los 63 días de insurrección de los ciudadanos de Varsovia, desde el 1 de agosto de 1944 hasta el 2 de octubre de 1944, cuando Hitler ordenó destruir la capital.  El Museo tiene más de 800 objetos y más de 1.000 fotografías que plasman con extrema realidad y dolor lo que sucedió. Los ciudadanos de Varsovia fueron de los pocos que se atrevieron a rebelarse contra los nazis en Europa.

Horario

Todos los días de 10:00 a 18:00 horas.
Jueves: de 10:00 a 20:00 horas.
Martes: cerrado.

Entrada

Adultos: 30 zł (unos 5€)
Niños y estudiantes: 25 zł (unos 4€)
La entrada es gratuita los lunes.

Sinagoga Nozyk

La sinagoga Nożyk es el único lugar de oración judía, anterior a la guerra, que queda en Varsovia. Fue construido entre 1898 y 1902 y restaurada después de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, alberga la Comuna Judía de Varsovia.

Barrio de Praga

El barrio de Praga, situado en el margen derecho del río Vístula, no fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que se puede apreciar, en muchos de sus edificios, su estructura original de ladrillo rojo de antes de 1939. La mayoría son muy viejos y están casi en ruinas. Además, cuenta con muchos murales y grafitis. 

Entre sus lugares más curiosos se encuentran Bazar Różyckiego y la calle Mała. En esta última se rodaron escenas de la película «El Pianista».

En sus inicios, fue un barrio poco frecuentado por turistas debido a su fama de peligroso, hoy en día es un barrio codiciado y bohemio.

En el barrio de Praga se encuentra el Museo del Vodka Polaco, el Museo de Neones y el  Zoológico de Varsovia.

Catedral de San Florián

En el barrio de Praga se encuentra la catedral de San Florián y San Miguel Arcángel. Este templo católico es la iglesia más alta de toda la capital, con sus torres de 75 metros de altura. Fue incendiada por los nazis en 1944 y, años después, reconstruida con ladrillos originales del siglo XIX.

Está abierta todos los días de 09:00 a 17:00 horas y la entrada es gratuita.

Bazar Rózyckiego

Este peculiar mercado se encuentra en el Barrio de Praga. Parece algo descuidado pero tiene mucho ambiente y puedes encontrar todo tipo de cosas, desde artículos de menaje hasta vestidos de novia.

Parque Lazienki

Es un gran parque de la ciudad, fundado en el siglo XVI y utilizado, inicialment,e por la realeza para bañarse (lazienki significa ‘baños’ en polaco).

Podrás disfrutar de un paseo y ver un gran lago, un teatro, el monumento a Chopin, el Palacio Belvedere, la Casa Blanca, el Templo de Diana y el Palacio Lazienki, una estatua de Chopin y otros monumentos y jardines. Además, podrás cruzarte con pavos reales y ardillas.

Los domingos, entre mayo y agosto, a las 12:00 y a las 16:00 horas, puedes escuchar de forma gratuita un concierto con las composiciones de Chopin al lado de estatua.

Si estás en Varsovia y tienes tiempo, quizás puedas visitar otros lugares de Polonia, como Cracovia, Auschwitz o las Minas de sal de Wieliczka.

En la propia Varsovia, también puedes visitar el Museo de Chopin o el Palacio Wilanow.

Auschwitz

Construido tras la invasión de Polonia por los alemanes, el complejo de campos de concentración de Auschwitz fue el mayor de los establecidos durante el régimen nazi. En estos campos murieron más de 1 millón de personas.

Actualmente, se pueden visitar 2 campos: Auschwitz I, el inicial, y Auschwitz II (Birkenau), construido como campo de exterminio.

Auschwitz I

Construido en 1940 para albergar a los prisioneros políticos polacos que ya no cabían en las cárceles, Auschwitz I fue el campo de concentración inicial del complejo Auschwitz.

Los primeros en llegar al campo fueron los prisioneros políticos a los que se unieron intelectuales, homosexuales, gitanos y judíos. A la entrada de Auschwitz I, los recién llegados se encontraban con la enorme inscripción «Arbeit macht frei» (el trabajo te hará libre).

En el campo se pueden ver los barracones, así como exposiciones en las que se muestran las condiciones en las que vivían los prisioneros. También la inmensa colección de los objetos personales que fueron robados a los prisioneros. Deja sin palabras ver la sala de zapatos y pelo, que era vendido para la fabricación de telas.

Auschwitz – Birkenau
El segundo campo, y el de mayor tamaño que se construyó, es el que la mayoría de la gente conoce como Auschwitz. Fue construido en 1941 para aniquilar a la población judía. El campo contaba una gran extensión y varias zonas, protegidas con alambres de púas y verjas electrificadas. Contaba con cinco cámaras de gas y hornos crematorios, cada uno de ellos con capacidad para 2.500 prisioneros.

Tras llegar hasta el campo en los vagones de carga de un tren durante varios días, los prisioneros eran seleccionados. Algunos iban a parar a las cámaras de gas y otros eran enviados a los campos de trabajo o bien eran empleados para la realización de experimentos.

Actualmente, en el campo se conservan los antiguos barracones, las cámaras de gas, los hornos crematorios y una parte de la inmensa colección de los objetos que fueron robados a los prisioneros antes de asesinarlos.

Pese a la mezcla de sensaciones que produce visitarlo, el campo de concentración de Auschwitz – Birkenau es una visita obligatoria para conocer una de las realidades más dura de nuestra historia reciente.

Para visitar Auschwitz, la mejor opción es contratar un tour organizado que, normalmente, incluye transporte y guía por unos 40€ por persona. También se puede ir en autobús o incluso en taxi. Se encuentra a 70 kilómetros al oeste de Cracovia.

Horario
Todos los días de 7:30 a 14:00-19:00 horas.