Teníamos el curso de cocina, así que al levantarnos, fuimos a desayunar al mismo sitio que el día anterior, Bam Boo Café, y fuimos directos a la escuela de cocina.
Habíamos organizado el día para pasar la mañana cocinando y, por la tarde, visitar el famoso templo Doi Suthep:
Curso de Cocina
Hay varios sitios para dar estos cursos. Nosotros optamos por ir a uno que estaba junto al hostal donde dormimos: Asia Scenic Thay Cooking School.
Hay diferentes tipos de cursos: para hacer en la ciudad o en una granja en las afueras. Nosotros optamos por hacer el curso en la ciudad. Elegimos un curso de medio día, en el que aprendes a cocinar cinco platos distintos.
En cuanto al horario, puedes elegir el de mañana, que comes lo que cocinas, o el de tarde, que cenas lo que cocinas. Nosotros elegimos el horario de mañana.
Precio: 800 Baths (unos 20€) por persona.
Para más información sobre todas las opciones que hay, puedes entrar en la web oficial de Asia Scenic Thay Cooking School.
Al llegar, nos dieron la bienvenida poniéndonos unos gorros típicos que utilizan los lugareños para protegerse del sol, sobre todo en el campo.
Cuando estuvimos todos los que formábamos el grupo, nos dirigimos al mercado local para comprar los ingredientes necesarios para hacer la comida y para aprender sobre la comida típica de allí.
Cuando terminamos en el mercado, nos dirigimos de nuevo a la escuela, donde nos organizamos en pareja para ir preparando los distintos platos.
Después de aprender las técnicas y de haber conseguido cocinar todos los platos, nos sentamos, todo el grupo, a degustar lo que habíamos cocinado.
Aprendimos a cocinar una variedad de platos: el típico pad thai, los deliciosos springs rolls y el famoso y riquísimo postre Mango Sticky Rice, entre otros.
Fue una experiencia muy divertida, en la que se aprende el arte de la cocina tailandesa y en la que se puede conocer gente diferente e interesante. Disfrutamos muchísimo de este curso. ¡Recomendamos la experiencia!
Doi Suthep
Una de las visitas imprescindibles en Chiang Mai es el templo Wat Phra That Doi Suthep, a menudo referido simplemente como Doi Suthep, que es el nombre de la montaña en la que se encuentra.
El recinto de Doi Suthep está fuera de la ciudad, a 16 km de Chiang Mai, por lo que hay que coger algún transporte para poder llegar hasta allí.
Por todo Chiang Mai abundan los red trucks o songthaew, una especie de camioneta roja que es una especie de taxi y de bus. Los lugareños suben y bajan como si fuera un bus, pagando un precio fijo y pulsando el botón de bajada cuando les conviene.
Al ser un turista, lo normal es hablar con el conductor, preguntar destino y negociar precio.
Veras que hay muchas camionetas rojas esperando a llenarse en el centro de la ciudad, sobre todo en los puntos turísticos. Cuanto más se llenen, más barato sale. Aunque, si no quieres esperar, puedes pagar un precio más alto para que te lleve sólo a ti.
Nosotros cogimos un songthaew para nosotros solos, negociando desde Chiang Mai la subida y la bajada, teniéndonos que esperar allí el conductor durante nuestra visita. Se tardan unos 40-45 minutos en llegar.
Al llegar, te sorprende ver la cantidad de puestos de artesanías, de comidas y de frutas que hay. Es difícil encontrar el acceso al templo, ya que sólo está señalizado en tailandés. Menos mal que el conductor nos indicó hacia dónde ir.
Horario: todos los días desde las 6:00 hasta las 20:00.
Precio: 30 Bahts (0,75€) por persona
Para llegar al templo se puede subir un montón de escaleras o utilizar un ascensor (funicular) que hay. El precio por usarlo es de 20 bath.
Nosotros subimos en el ascensor y bajamos andando por las escaleras.
En la entrada hay una estatua de un elefante blanco, dando la bienvenida a los visitantes.
Cuenta la leyenda que fue un elefante, enviado con el propósito de llevar una reliquia de Buda y escoger el lugar en el que se edificaría el templo, quien, después de dar tres vueltas sobre sí mismo, murió dónde hoy se encuentra el templo. Eligiendo así el emplazamiento del mismo.
Wat Phra That Doi Suthep es un importante centro de peregrinación para los budistas y uno de los templos más venerados del país.
El interior del complejo, al cual sólo se puede entrar descalzo y con la vestimenta adecuada, está lleno de edificios y otros elementos, todos dorados.
El resplandeciente oro, unido con el olor a incienso y los muchos murmullos de los rezos, te hace sentir que estás en algún lugar mágico de cuento.
En el centro se encuentra un chedi dorado, siendo el elemento principal del templo, destacando por encima del resto de construcciones. Alrededor de este monumento budista, utilizado para enterrar objetos sagrados, se puede ver a gente circulando a su alrededor con inciensos y rezando.
En la parte exterior del templo hay estatuas y otros símbolos del budismo, casi todas doradas, una arquitectura digna de apreciar. También en esta parte están los baños públicos, tiendas de souvenirs y un bar.
Desde el templo Doi Suthep hay unas vistas magníficas de Chiang Mai y de toda la provincia. Hay un inmenso balcón donde poder disfrutar de estas espectaculares vistas.
Una de las partes más pintorescas se encuentra en los 309 escalones para subir y bajar, por lo que te sugerimos que, por lo menos, bajes por ellos para disfrutar de cada rincón de este lugar.
Recomendamos ir por la tarde, a última hora, ya que es cuando menos gente hay.
Al volver a Chiang Mai, decidimos ir a cenar a algún sitio donde hubiese comida occidental. Encontramos un Burger King que estaba cerca del hostal, junto a la entrada este de la ciudad, Tha Phae Gate, fuera de la muralla.
Al día siguiente salíamos temprano hacia Pai, así que, después de cenar, nos fuimos directos al hostal a dormir.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 18 días en Tailandia.
