Comenzamos nuestra aventura de 12 días en Islandia temprano y con un largo día por delante. Salíamos del aeropuerto de Bilbao a las 6:55, así que nos tocó madrugar.
Facturamos las maletas en el mostrador de Lufthansa, por el que teníamos que pasar sí o sí, ya que, en el momento de nuestro viaje, la normativa relativa al COVID requería que mostráramos nuestro certificado de vacunación y una prueba de antígenos hecha con una antelación inferior a 72 horas.
Por delante teníamos un vuelo de 2 horas hasta Frankfurt, 2 horas de escala y un vuelo de casi 4 horas hasta Keflavík. Los vuelos fueron tranquilos y pudimos descansar. Llegamos a las 14:00 hora local (una hora menos que en España).
Al llegar, tuvimos que esperar nuestras mochilas y después tuvimos que hacer una larga cola para entrar en el país, ya que estaban revisando que todos los pasajeros tuviésemos el código que habíamos tenido que sacar previamente en la web del gobierno islandés. En este primer punto de control, simplemente, tuvimos que mostrar ese código. Después, tuvimos que pasar la zona de aduanas, en las que tuvimos que enseñar el pasaporte y contestar a las preguntas clásicas de nuestros motivos del viaje, etc.
Ya estábamos en suelo islandés. Salimos fuera del aeropuerto y nos dimos cuenta de que ¡también estábamos en clima islandés! Hacía un frío helador. Nos dirigimos al autobús lanzadera, justo enfrente de la salida. Este bus hace una ruta por varios puntos del aeropuerto, principalmente por las zonas cercanas donde están las empresas de alquiler de coches. Es gratuito y tiene una frecuencia de 15-20 minutos.
En el propio autobús viene un mapa muy sencillo con las paradas, donde aparecen todas las empresas y lugares de cada parada.
En apenas 5 minutos estábamos en la 2º parada del bus. Era la nuestra. Justo enfrente de Blue Rental Car, la compañía de alquiler de coches que habíamos contratado. Aunque habíamos hecho la reserva por internet, el proceso llevó un rato. Revisaron nuestra reserva y nuestros datos, enseñamos nuestro carné de conducir y pagamos el alquiler y la fianza.
Después, nos llevaron hasta nuestro coche, un Dacia Duster 4×4. Si viajas a Islandia verás cientos de ellos en la carretera. Es el coche más alquilado con diferencia.
Revisamos que todo estuviera bien, sacamos fotos al coche… y nos dimos cuenta que el coche tenía una fuga en la parte inferior. Lo comentamos y al momento nos cambiaron de coche. Te recomendamos revises el coche antes de salir. Puede parecer un engorro y lleva un rato, pero mejor invertir 15 minutos al inicio del viaje que perder luego horas y horas…
Antes de salir, nos aseguramos que el coche funcionaba perfectamente y que habíamos recibido la información y documentación necesaria en el e-mail, con el contrato y la revisión de la inspección del vehículo.
Con el coche listo, salimos hacía una zona de supermercados, para poder comprar comida para los primeros días. Paramos en un supermercado Krónan, cerca del aeropuerto. Nos llevó un buen rato encontrar lo que queríamos, sobre todo, teniendo en cuenta dos variables importantes: el idioma y que buscábamos productos aptos para celiac@s.
Era nuestra primera compra en Islandia, pero conseguimos desenvolvernos bastante bien y pudimos encontrar varios productos. Empezaba a anochecer, así que nos pusimos en marcha hacia el alojamiento que habíamos reservado: Ásahraun Guesthouse, cerca de Selfoss.
Para llegar tuvimos que recorrer unos 120 km desde el aeropuerto por la carretera principal, ring road, o carretera 1, para desviarnos a la izquierda por la carretera 303. Esta última es una carretera de grava, aunque en apenas 3 km estábamos en el guesthouse.
Su dueña nos recibió muy amable y enseguida estábamos situados en nuestra pequeña cabaña, donde pasaríamos 2 noches.
Habíamos comido poco durante el día, así que nos preparamos la cena en la cocina común. Después, cansados por un día largo, nos fuimos a dormir. Empezaba a nevar y el cielo estaba cubierto, por lo que sería difícil tener suerte y ver auroras en nuestro primer día en Islandia. Aún nos quedaban muchos días por delante para intentarlo y disfrutar…
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 12 días en Islandia.