Habíamos visitado Cracovia cuando aún no seguíamos una dieta sin gluten. Por lo tanto, no te podemos dar información sobre nuestra experiencia sin gluten allí.
Varsovia
Sin embargo, en 2021, yo (David) visité Varsovia por trabajo. Tenía una conferencia en el hotel Marriott y reuniones en distintos puntos de Varsovia. Al viajar durante la pandemia COVID-19, había restricciones en restaurantes y otros establecimientos, por lo que muchos estaban cerrados, otros tenías otras restricciones… Esto lo hacía aún más complicado para mí.
Tenía un listado de restaurantes antes de ir, donde había leído que podían ofrecer opciones sin gluten. La intención era ponerlo también fácil a mis compañeros de viaje, pudiendo comer en sitios donde todos comiéramos bien y tranquilos, es decir, ni yo preocuparme por mi tranquilidad ni ellos pasarlo mal por ver que no tengo opciones sin gluten. Sin embargo, varios restaurantes de la lista estaban cerrados, otros me dijeron que en la situación actual no podían adaptarme los platos…
Pero con mucha paciencia y tras recorrer varios restaurantes, encontramos algunas opciones:
- Hotel Marriott Varsovia
En el hotel en el que nos alojamos, conocían la celiaquía y, aunque por mi tranquilidad les enfaticé los temas que más me preocupan, no tuve ningún problema y fueron muy cuidadosos. Para desayunar pude disfrutar de muchas opciones, pan sin gluten incluido.
Para comer y cenar fueron igual de atentos y me indicaron qué opciones eran aptas para mí, cuáles podían adaptar y también me sirvieron pan sin gluten.
- Restaurante La Dolce Vita
En la zona antigua de Varsovia, encontramos este restaurante, donde nada más ver en la carta que tenían pasta sin gluten, imaginé que tendrían conocimiento de la celiaquía y que me podrían ofrecer opciones. Lo primero que me dijeron es que no podían ofrecerme su plato estrella, las pizzas, en versión sin gluten. Pero, para mí suerte, me propusieron otras alternativas, por lo que no me importó y cené muy tranquilo. Precio razonable y buena atención.
- Restaurante La Cantina
Fue una especie de paraíso visitar este restaurante. Había leído buenas reseñas indicando que aquí podía comer tranquilo. Y así fue. El restaurante es amplio. En la entrada tiene una pequeña zona de productos para comprar, muchos de ellos sin gluten. Para comer tienen una carta muy completa con muchísimas opciones sin gluten. Tienen claro todo y son muy atentos para hacernos sentir cómodos y tranquilos. Incluso tienen cerveza sin gluten. Precio razonable. Un sitio, al igual que el restaurante Dolce Vita, donde repetiría si volviera a Varsovia.
Me animé a tomar una cerveza sin gluten y una hamburguesa con patatas. Todo venía marcado con una bandera GLUTEN FREE.