Para nuestro último día en Armenia, que además era nuestro día final en las vacaciones, elegimos una actividad tranquila y a la vez entretenida, ir a un parque acuático, algo que teníamos pendiente desde hacía tiempo.
En Ereván, se encuentra Yerevan Water World. Es un parque al aire libre que se inauguró en 2001. Tiene 2 grandes piscinas, piscinas para niños y atracciones con grandes toboganes. Además tiene varios restaurantes y otros puestos de comida y bebida.
En invierno, la piscina más grande se convierte una pista de patinaje sobre hielo.
Un lugar muy curioso en el que nos mezclamos con la gente local y sin apenas turistas.
Aunque habíamos leído no muy buenas reseñas sobre el parque en internet, especialmente en tripadvisor, nos decidimos a ir. Nuestra impresión fue muy buena. Es cierto que el parque quizás necesite de una renovación, pero nos pareció bastante completo, con su toque de la época soviética y con buen ambiente.
El parque está abierto de 11:00 a.m. a 19:00 p.m. todos los días de la semana. La entrada para adultos es de 6.000 dram (unos 10€). Los menores de 3 años no pagan entrada. En las taquillas, te dan una pulsera que funciona como una especie de monedero. Metes el dinero que quieras para pagar comida, bebida o si quieres alquilar un flotador, etc. y si te sobra dinero te lo devuelven a la salida. Dentro del parque la única manera de pagar es ésta.
Cuando nosotros fuimos, eran las 11:00 de la mañana y no había mucha cola para entrar. Fueron bastante ágiles. A la entrada revisan si llevas comida o bebida de fuera, ya que está prohibido.
Una vez dentro, puedes sentarte en las hamacas alrededor de todas las piscinas. Sólo hay una zona llamada VIP, en una zona un poco más elevada de las piscinas, donde sólo puedes acceder si pagas unos 2.000 dram al comprar tu entrada. Desde nuestro punto de vista no merece la pena, ya que sólo hay un taquillero sin llave y estás más apartado y no tienes controladas tus pertenencias.
La zona de grandes toboganes abre sobre las 13:00 o las 14:00 de la tarde y hay bastante cola para subir. Toda una experiencia para usarlos al menos una vez.
Nosotros disfrutamos de prácticamente todo el día allí e incluso pudimos comer, ya que en uno de los puestos servían patatas fritas sin gluten. Nos lo aseguró el chico que trabajaba allí, ya que su mejor amigo era celiaco y conocía el tema.
Fue un día muy agradable, disfrutando del agua, de la tranquilidad y haciendo balance de las vacaciones.
El parque tiene un parking gratuito y se puede llegar en taxi por unos pocos drams, al encontrarse a apenas 15 minutos del centro de la ciudad.
El día lo terminamos con un paseo y preparando nuestras maletas para, esa madrugada, salir de vuelta a España.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 19 días en Azerbaiyán, Georgia y Armenia.
