El lugar es uno de los sitios de peregrinación más importante de Armenia, pues además está situado en un enclave mágico, con el monte Ararat al fondo. Las vistas dependen de lo despejado que esté el día.

El monte Ararat, con sus casi 4.ooo metros, pertenece en la actualidad a Turquía y se dice que fue el lugar donde descansó el Arca de Noé tras el diluvio.

La entrada al monasterio es gratuita. Se puede acceder fácilmente, hay tiendas de souvenirs, parking…

La visita es bastante accesible y se puede hacer en apenas 1 hora.

Desde allí, nos dirigimos a la mezquita azúl, la única gran mezquita musulmana de Ereván. Se puede entrar de manera gratuita, salvo al lugar de culto, que normalmente está cerrado. Se puede pasear por sus patios y admirar sus cúpulas y minaretes, de un color similar al que habíamos visto en Uzbekistán.

Enfrente de la mezquita está en el antiguo mercado central. Es un edificio que por fuera parece antiguo, pero que por dentro está lleno de restaurantes y tiendas modernas.

Allí aprovechamos a comer. Tras preguntar por comida sin gluten, sólo encontramos un lugar donde nos pondrían carne, pero tuvimos que buscar un puesto donde nos dieran platos de plástico, ya que el «plato» de este restaurante era un pan de pita (con gluten).

Desde allí, fuimos andando al apartamento, parando en varias tiendas locales de la avenida Mesrop Mashtots, donde hay ropa y complementos a buen precio.

Tras un rato de descanso, fuimos en taxi hasta la Vamos hasta la Catedral de San Gregorio el Iluminador. Un lugar imponente por su inmensidad.  La entrada es gratuita.

En la parte baja de la catedral, hay un pequeño parque, llamado Luna Park, abierto entre las 12:00 am y las 11:00 pm en el que disfrutar de atracciones para niños. Es bastante antiguo y merece la pena visitarlo. Tienen una caseta donde comprar los tickets para todas las atracciones, a un precio bastante asequible (menos de 1€ por atracción).

Tras pasar un rato allí, volvimos en taxi a la Plaza de la República, detrás de la Ópera, para pasear y disfrutar del ambiente y después cenar tranquilos en el apartamento.