Nos levantamos relajados en el apartamento de Sevan y nos ponemos en marcha para visitar la zona. Pedimos un taxi para que nos llevara a varios lugares. La primera parada: Sevanavank, justo frente a al lago Sevan.
El lago Sevan es el mayor lago de toda Armenia y uno de los lagos de montaña más grandes del mundo.
A unos 20 minutos en coche, llegamos a la península de Sevanavank, donde se encuentra el monasterio del mismo nombre, fundado en el año 900.
Lo más impresionante del lugar, aparte del monasterio en sí, son las vistas que hay de todo el lago, de Sevan, de las montañas… Un enclave precioso. Hay que subir bastantes escaleras para llegar, pero merece la pena.
Desde allí, nos dirigimos hacia el cementerio de Noratus, a 1 hora en coche de Sevanavank. En el recorrido, pudimos apreciar como el lago Sevan no se parece en nada a lo que teníamos en mente. Antes de ir, pensábamos que habría más complejos turísticos u hoteles modernos, al ser el primer destino de los turistas en Armenia. Pero la realidad es que conserva el mismo estado que décadas atrás, con hoteles modestos y sin grandes complejos hoteleros.
En cuanto a Noratus, en este cementerio, cuya entrada es libre y gratuita, se encuentra el mayor número de jachkar del país, con casi 1.000.
El jachkar es una piedra tallada en arte armenio en la cual se narran detalles de la vida de la persona para la que va dedicada. Una especie de lápida pero mucho más ornamentada.Hay un audio guía interactiva con QR, donde se puede leer los significados de los jachkar más conocidos.
Dimos un paseo por todo el cementerio, un lugar muy particular que recomendamos visitar. Vimos tanto la parte antigua, como la parte moderna, donde incluso se estaba celebrando algún entierro.
Desde allí, fuimos al monasterio de Hayravank, a unos 15 minutos en coche desde Noratus.
Es un pequeño monasterio que se visita fácilmente y en el que además, cuando fuimos, estaban celebrando una misa, que pudimos ver desde el exterior.
Todo el trayecto, tanto visitar Sevanavank, como ir a Noratus, parar en Hayravank a la vuelta y dejarnos en Sevan, nos costó unos 8.000 dram, con el taxista esperándonos en todas las paradas. En general, tal y como hicimos en el resto de Armenia, cogimos el primer destino con Yandex.com y después negociamos con el taxista el precio para el resto de visitas. Es una manera de que salga más económico y tener asegurado que el taxista te espera sin tener que estar buscando o esperando a que llegue un nuevo taxi cada vez. De hecho, nosotros contratamos a este taxista para que nos llevara al día siguiente a Ereván, ya que fue un hombre muy atento y agradable.
Tras comer en el apartamento, por la tarde fuimos a la playa pública del lago en Sevan. Andando por un camino de tierra desde el pueblo y cruzando un puente, tardamos unos 20 minutos en llegar.
Allí, nos encontramos con una especie de playa, con zonas acotadas para el baño, algunas tiendas de comida y bebida y mesas y sillas con zonas de barbacoa. Sólo había gente local. No vimos prácticamente a ningún turista occidental.
Fue curioso estar allí y nos gustó la experiencia de estar entremezclados con la gente local. Nos dimos un baño en el lago, tomamos algo y descansamos tranquilos.
En el lugar también se pueden alquilar pédalos, motos de agua, etc. Hay baños y cabinas para cambiarse.
Pasamos una tarde tranquila y diferente y volvimos andando tranquilamente a Sevan. Dimos un paseo por la calle principal, hicimos la compra, compramos algo de ropa para África a muy buen precio (hay muchas tiendas de ropa para niños) y nos fuimos a la apartamento a cenar y descansar.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 19 días en Azerbaiyán, Georgia y Armenia.
