Amanecemos frente a los Picos de Europa con ánimo para hacer dos rutas que Sonia, de Apartamentos Braña, nos había recomendado: El Camín de la Reina y La Olla de San Vicente.
Ambas rutas empiezan en el Puente Dobra, pasando Tornín. Una vez se cruza el puente con el coche, en una curva, hay una explanada, donde nosotros aparcamos.
Estas dos rutas comienzan en el restaurante que está al lado del puente:
- El Camino de la Reina: cruzando la carretera y el río, a través de un puente colgante.
- La Olla de San Vicente: se sigue el camino que sale del restaurante, paralelo al río.
Ruta del Camín de la Reina
Esta ruta es fácil, pero está bastante mal indicada, ya que apenas hay señalización que te ayude a seguir el camino, el cual se pierde entre la maleza en varios tramos.
Tramo Puente Dobra- Pervis: camino no señalizado, pero se intuye fácilmente y se sigue sin problema.
Transcurre entre bastante vegetación, siendo bastante sombrío, algo que fue bastante agradable para nosotros, ya que hacía mucho calor, desde bien temprano, ese día.
Tramo Pervis – Puente de los Grazos: este tramo no está nada señalizado. Una vez que atraviesas el pueblo de Pervis, el camino se vuelve muy irregular. De repente, el camino desapareció. No sabíamos dónde estábamos.
Por intuición, nos dirigimos hacía el río para ir paralelos a él, ya que teníamos que llegar a un puente: Puente de los Grazos.
No fue fácil llegar hasta la orilla, ya que tuvimos que atravesar tramos con una vegetación que nos cubría hasta la cintura, llenándonos las piernas de arañazos y picaduras de ortigas.
Fuimos durante un rato por la orilla del río, pero también desapareció este camino, fundiéndose con el agua.
Volver hacía atrás no era una opción, ya que suponía perder mucho tiempo y, otra vez, más arañazos y picaduras de ortigas. Por lo tanto, decidimos ponernos los escarpines (menos mal que los llevábamos) y cruzar el río.
Tuvimos que ir andando por el río hasta el puente de los Grazos (unos 100 metros).
Allí aprovechamos a bañarnos bajo el puente. El agua estaba cristalina y bastante fría. Después de todo el esfuerzo y las heridas en las piernas, nos sentó genial el chapuzón.
Tramo Puente de los Grazos – Precendi: el camino está en buen estado.
Este tramo de la ruta va paralelo al río. Apenas hay vegetación, por lo que no hay mucha sombra, pero las vistas son preciosas.
Llega un punto en el que el camino se une a la carretera. A unos 100 metros hay un puente donde hay una piscina natural. Hay que cruzarlo para llegar al merendero Trambesagües.
Este merendero se encuentra cerca de Santillán y tiene parking. Es el punto de inicio de la Ruta del Beyu Pen, que es una ruta sobre la mitología enfocada a los más pequeños, ya que hay que ir buscando seres mitológicos a lo largo de camino.
Tramo Precendi – Les Vegues: al principio el camino es bueno, hasta que se llega al desvío a Santillán (un puente colgante). A partir de ahí, va empeorando y, cerca de Les Vegues, cuando el camino comenzó a fundirse con la maleza, decidimos dar la vuelta.
En el camino de vuelta paramos en Santillán, cruzando el puente colgante, para tomar algo. Después fuimos al merendero de Trambesagües a comer y seguimos el camino hasta el Puente Grazos. Después de nuestra aventura por el río, decidimos hacer el tramo de Puente Grazos hasta Pervis por la carretera (N-625), volviendo a la ruta en Pervis. El camino de vuelta nos llevó unas 2 horas y 30 minutos.
Ruta de la Olla de San Vicente
Iniciamos la ruta desde Puente Dobra. Se tardan unos 40 minutos en llegar a la Olla.
Los primeros 20 minutos se va por un camino de gravilla, pero el resto del trayecto, paralelo a la orilla del río, transcurre por terreno irregular con rocas resbaladizas. Hay que llevar calzado adecuado.
Eso sí, ir hasta la Olla, ¡merece la pena!
Es un rincón espectacular… una laguna de agua cristalina y fresquita, rodeada de montañas… La orilla son rocas, donde la gente pone sus toallas y se sienta o tumban (como pueden) a tomar el sol.
A pesar de encantarnos, no estuvimos mucho tiempo porque había bastante gente. Nos dimos un baño, con los escarpines, y nos fuimos.
Recomendamos ir, o muy temprano, o a partir de las 18:00, ya que en las horas del mediodía es cuando más gente va a comer y a bañarse.
De camino, hay varias pozas y zonas del río donde poder bañarse y que están menos concurridas.
Terminamos el día donde lo empezamos, en el Puente Dobra.
Después de este intenso día, decidimos volver al apartamento a descansar y cenar. Al llegar, las nubes cubrían completamente los Picos de Europa.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 17 días en Asturias y Norte de León.
