Shira Camp 1 – Moir Hut.
Distancia a recorrer: 10 kilómetros
Duración: 6 – 7 horas
Desnivel: de 3.505 msnm a 4.180 msnm
Un día más en la ruta al Kilimanjaro, nos levantamos a las 6:30. Habíamos pasado mucho frío durante la noche. La tienda estaba totalmente condensada por dentro y llena de escarcha por fuera. Habíamos dormido varias horas, aunque nos encontrábamos cansados.
Nos levantamos, lavamos y desayunamos tranquilamente para poder ponernos en macha sobre las 8:00. Teníamos por delante unos 9-10 kilómetros hasta el campamento Moir Hut (4.180 msnm) y que debe su nombre a un expresidente keniata.
El camino es relativamente sencillo, al inicio, pasando por un páramo de brezos y arbustos, para luego comenzar una ascensión por rocas volcánicas y cuevas hasta llegar a Moir Hut.
En la parte intermedia del camino, nos empezamos a encontrar mal, sobre todo David, que lo pasó peor, con bastante dolor de cabeza y nauseas. Nos tuvimos que sentar. El mal de altura estaba haciendo de las suyas.
Nos recomendaron descansar un poco y, algo que puede parecer contradictorio cuando tienes nauseas, ¡comer!. Tomamos una barrita de proteínas y nos sentó de maravilla. Bebimos un poco de agua, tratamos de mantener la calma y la actitud positiva, fundamental para no empeorar el mal de altura, y continuamos andando poco a poco.
Llegando a una zona de cuevas, los porteadores Nkude y Goodluck vinieron a nuestro encuentro y cogieron nuestras mochilas. Tras casi 6 horas de ruta, llegamos a Moir Hut.
Sólo había otro grupo en el campamento, además del nuestro. Comimos nada más llegar (brochetas de carne con patatas, ensalada de col y papaya) y tomamos una gran infusión de jengibre con limón, un gran remedio para las nauseas y el mal de altura. Nos sentó de maravilla.
Nada más acabar, nos echamos una hora de siesta para tratar de recuperarnos. Nos levantamos mucho mejor y con buen ánimo. Tomamos algo más de agua caliente y aprovechamos la energía positiva para hacer un pequeño trekking de aclimatación cerca del campamento. Subimos con Kelvin a una cresta de 4.400 msnn. Había buenas vistas de la montaña, del lado keniata y del atardecer mientras bajábamos.
Tras la ruta, hicimos el briefing con los guías y tomamos una cena ligera, a base de arroz cocido y piña. Bebimos también mucha agua, ya que es uno de los mejores remedios para el mal de altura. De media, tomamos unos 3-4 litros todos los días de la ruta.
Nos encontrábamos mejor y nos fuimos a descansar. Eso sí, ese día nos pusimos más ropa térmica para tratar de combatir, aún más, el intenso frío de las noches.
Para ver el itinerario completo de nuestra ruta por el Kilimanjaro, entra en Día 1 a 7: Ruta Kilimanjaro.
