Empezamos nuestra aventura por Senegal.

El día anterior habíamos ido a Madrid tras la comida de Navidad para, poder tomarnos la ida de manera más tranquila.

Aunque inicialmente nuestro vuelo salía varias horas antes, nos lo cambiaron y finalmente salíamos a las 16:00 horas de la tarde.

Tras ir en tren a Madrid desde Vitoria y pasar noche en el hotel Ibis Budget de Barajas, descansamos bien y paseamos por la ciudad, aprovechando también a desayunar tranquilos en el hotel (tienen opciones sin gluten).

Desde allí, fuimos al aeropuerto, donde pasamos los controles clásicos de aduanas y cogimos nuestro vuelo de Iberia con destino Dakar.

El vuelo dura unas 4 horas, por lo que es relativamente cómodo. La hora de llegada, 19:30 hora local (1 hora menos que en España). Al llegar, hay que pasar el control de aduanas. No es necesario visado para españoles, por lo que sólo con mostrar el pasaporte, estábamos fuera con nuestro sello estampado.

La zona de llegadas es bastante caótica, con muchos conductores ofreciendo sus servicios y llena de gente. Hay un par de pequeños bares y una casa de cambio, donde cambiamos un poco de dinero, ya que la comisión no era especialmente buena.

Fuera, nos estaba esperando el chófer que habíamos contratado, Elhadj, para llevarnos al hotel Casa Mara en Dakar. El trayecto hasta allí, fue de 1 hora aproximadamente. Tras hacer el check-in, comimos algo que llevabamos en la mochila y nos fuimos directos a descansar para al día siguiente empezar a disfrutar del país.