Nos levantamos sin prisas. Nuestra visita de hoy no era demasiado larga. Aunque en un principio nos habíamos planteado ir a visitar las cuevas de Areni-1, finalmente lo descartamos, ya que el recorrido era bastante largo y decidimos con el conductor visitar únicamente David Gareja, a unos 70 kilómetros de Tiflis.
David Gareja  es un complejo de monasterio ortodoxo excavado en la roca ubicado en la región de Kajetia. Fue fundado en el siglo VI por el monje del mismo nombre. Después se fueron apuntando más monjes y el complejo acabo siendo un conjunto religioso con cuevas, iglesias, viviendas, etc.
El paisaje alrededor, es una mezcla entre desierto y montañas. De hecho, las tropas rusas, entrenaban aquí antes de entrar en Afganistán, por lo similar del paisaje.
El complejo se puede visitar de manera gratuita en poco tiempo. Se puede ver su pequeña y bonita iglesia y se puede pasear por los jardines, admirando las cuevas y las vistas desde el monasterio.
En el exterior del monasterio, hay baños, una pequeña tienda para comprar souvenirs religiosos y poco más.
Desde allí, volvimos a Tiflis, parando en el Bazar Dezerter. Es un conjunto de puestos al aire libre llenos de fruta, verdura, especias… Comparado con el que habíamos visto en Bakú, éste no era nada vistoso, aunque la calidad de los productos era igual de buena. También los precios. Y, sobre todo, la gente muy amable. Compramos algo de fruta y cogimos un taxi para ir a otro de los lugares que teníamos muchas ganas de visitar: el mercado soviético.
Este mercado se forma en plena calle, con cientos de puestos en los que verás antigüedades de todo tipo, muchas de la época soviética, de la segunda guerra mundial, etc. Para encontrarlo, simplemente busca en google maps «flea market dry bridge» y dirigite hacia allí entre las 10:00 y las 16:00.  Aunque no compres nada, simplemente pasear y detenerte en aquellos puestos de los artículos que más te gusten es todo un regalo. A nosotros nos encantan este tipo de mercados y compraríamos casi de todo, aunque precisamente por evitar eso, no compramos casi nada, jeje.
Desde el mercado, fuimos dando un paseo hasta el apartamento, donde comimos tranquilos y descansamos.
A la tarde, aprovechamos para pasear tranquilos por el centro de Tiflis y volvimos a cenar en el restaurante Casa José.