Esperábamos mal tiempo, pero al levantarnos vimos que no era así, o que al menos no llovía. Así que desayunamos y salimos hacia Tuñón, uno de los accesos a la Senda del Oso.
Tardamos, aproximadamente, 1 hora 15 minutos en llegar, yendo por la AS-15, A-63 y AS-228.
La carretera, aunque tiene bastantes curvas, está bien asfaltada. El paisaje del camino es muy bonito. Se pasa por pueblos, valles, presas, pantanos y hasta por una central térmica. Una pena que en alguno de esos lugares no haya sitio para poder parar y observar tranquilamente el paisaje.
El parking está en la entrada de Tuñón, junto al local de alquiler de bicicletas.
Hay otros puntos de acceso a la senda por los que pasamos, a parte de Tuñón:
- Villanueva: es el pueblo que hay al lado de Tuñón y se puede aparcar antes de entrar en el pueblo.
- Buyera: es ideal para los que sólo quieran ver la reserva de los osos, ya que está a 5 minutos andando. En este punto hay un merendero y un bar con piscina.
- Proaza: el otro punto de acceso más utilizado, más cerca de la reserva de los osos que Tuñón y también cerca del Desfiladero Peñas Juntas.
En Proaza también hay para alquilar bicicletas, desde 9€/día, justo en el acceso a la senda en dirección a la reserva de los osos.
Nuestra idea inicial era hacer esta senda en bici, por eso aparcamos en el parking de Tuñón, pero había cola para alquilarlas, así que finalmente decidimos hacer la senda andando.
Si vas a elegir ir andando, ten en cuenta que compartirás el camino con bicicletas, por lo que en algunos tramos tienes que estar atent@, ya que son zonas estrechas y no todos los cicloturistas son igual de respetuosos, a pesar de haber un límite máximo de velocidad…
El camino es llano, no hay pendientes, por lo que es un paseo sencillo y agradable.
El camino cruza el pueblo de Villanueva, muy colorido. Cerca del puente, donde está el lavadero, hay una mesa de merendero, por si te pilla cerca el momento de la comida o del almuerzo. Además, enfrente del lavadero, hay un bar.
Seguimos andando por el camino, pasando por praderas y bosquecillos, hasta llegar a Buyera, donde hay un merendero y donde empezó a llenarse de gente el camino. A 5 minutos andando de allí, se encuentra el cercado de osos, donde se puede ver a los dos osos que hay actualmente: Paca y Tola.
Para más información sobre el cercado, sus 2 habitantes y la fundación que se encarga de este proyecto, aquí te dejamos la página web de la Fundación Oso de Asturias (FOA).
Tras la visita a los osos, seguimos el camino hasta Proaza.
Al llegar a Proaza, lo primero que se ve es la enorme y llamativa Central Hidroeléctrica, ubicada en el margen izquierdo del río Trubia. El edificio de hormigón que destaca es una obra encargada por la Hidroeléctrica al arquitecto español Joaquín Vaquero Palacios.
Cruzamos Proaza y seguimos caminando hasta el desfiladero Peñas Juntas.
Nuestra idea era llegar hasta Caranga de Abajo, pero estábamos cansados y había que volver andando a Tuñón, así que decidimos dar la vuelta y buscar un sitio tranquilo para comer.
Nos quedamos con las ganas de ver más, porque lo que más nos gustó fue la parte de Proaza al Desfiladero: poco concurrida, atraviesas varios túneles y las vistas son espectaculares. Si volviésemos, empezaríamos esta ruta desde Proaza.
Pensamos comer en el merendero de Buyera, pasado el cercado de osos, pero estaba lleno de gente. Así que seguimos caminando y, antes de llegar a Villanueva, encontramos un sitio tranquilo para comer, en una iglesia junto a un cementerio.
Una vez llegamos al coche, volvimos al hotel y después de una ducha, fuimos a visitar Cangas del Narcea.
Es un pueblo grande, mucho más de lo que nos esperábamos.
Elegimos alojarnos aquí por ser el único pueblo de España para celiacs. Es un oasis para un celiac@, ya que la mayoría de bares, restaurantes y tiendas de alimentación saben lo que implica ser celiac@ y tienen la mayoría de sus productos sin gluten y ausencia de contaminación cruzada.
Lo primero que hicimos es ir a única pastelería que tiene todos sus productos sin gluten: Panadería Isacel. Si nunca has probado la casadiella (un dulce típico asturiano) y eres celiac@, aprovecha, ya que probablemente no encontrarás en ningún otro sitio este producto sin gluten. Tienen muchos más dulces, pan y varios tipos de harinas para poder comprar. También recomendamos probar las rosquillas.
Después de comprar en esta panadería el desayuno y el pan para el día siguiente, empezó nuestra visita de Cangas de Narcea: la calle Mayor, la Plaza Mayor, la Colegiata de María Magdalena, el Puente Colgante, el Puente Medieval, el Barrio Ambasaguas, etc.
Si quieres saber más de nuestra visita, entra en Qué ver en Cangas del Narcea.
Nos tomamos unas cervezas, sin gluten, en la Calle Mayor y nos dirigimos a cenar a la Sidrería Narcea. La comida exquisita, con raciones muy abundantes, por lo que salimos muy llenos, así que nos fuimos directamente al hotel a hacer la digestión.
Comentar, que después de haber hecho la Senda del Oso, nos recomendaron hacer la Senda de las Xanas, en vez de la del Oso. Debe estar menos concurrida y ser más salvaje y auténtica. Iremos en nuestra próxima visita.
Para ver el itinerario completo de nuestro viaje, entra en 17 días en Asturias y Norte de León.
