Visados

Para ciudadanos españoles no es necesario un visado para entrar en Islandia. Simplemente se requiere llevar pasaporte o DNI con validez de, al menos, tres meses.

Cuando viajamos, en noviembre de 2021, tuvimos que hacer los trámites relativos al COVID-19, que te contamos a continuación.

COVID-19

Los requisitos y trámites que indicamos en este apartado, fueron los que realizamos nosotros en noviembre 2021. Teniendo en cuenta que las restricciones pueden cambiar casi de un día para otro, antes de viajar, comprueba los requisitos actuales tanto en destino como en origen.

Resumimos los trámites a realizar, para españoles, para poder entrar en Islandia, en el momento de nuestro viaje:

• Llevar pasaporte o DNI con validez de, al menos, tres meses.
• Llevar un certificado de test PCR o antígenos negativo realizado, como máximo, 72 horas antes de tu llegada a Islandia.
• Cumplimentar un formulario de Salud en las 24 horas anteriores a tu llegada, el cual genera un código que tendrás que mostrar a tu llegada.

Antes de coger el avión en el aeropuerto de Bilbao, tuvimos que ir al mostrador de facturación, para enseñar el papel con el certificado de vacunación COVID-19 y el resultado del test de antígenos, que nos habíamos hecho el día anterior.

Al llegar al aeropuerto de Keflavík, tras recoger las maletas, tuvimos que esperar, durante un buen rato, en una cola para mostrar el código del formulario de Salud.

Después pasamos a los mostradores de aduanas, en los que nos pidieron el pasaporte, nos hicieron las preguntas habituales acerca del motivo de nuestro viaje, etc. y nos volvieron a pedir el certificado de vacunación y el test de antígenos, además del código anterior.

Tras estos trámites… ya estábamos en Islandia.

Una vez en el país, no había grandes restricciones en lo relativo al COVID-19, comparadas con las que había en España. Las medidas impuestas por el gobierno en los primeros meses de pandemia y las particularidades de Islandia, con una población baja y diseminada, habían hecho que la incidencia fuera bastante baja. Además, Islandia tiene uno de los porcentajes de vacunación más altos de Europa.

En el momento de nuestro viaje, la mascarilla era obligatoria en lugares oficiales. En supermercados, tiendas, bares, etc. había cárteles indicando que era obligatorio, aunque muchas veces los propios empleados y dueños de las tiendas no las llevaban, e incluso muchos clientes tampoco. 

De cara a la vuelta desde Islandia, te recomendamos compruebes los requisitos de entrada al país al que vuelvas. Si es España, puedes comprobar los requisitos de entrada en la web del ministerio.

En nuestro caso, en el momento del viaje, había que cumplimentar un formulario de salud antes de entrar en España. Este formulario, a rellanar en las 24 horas antes de tu llegada a España, genera un código QR que hay que enseñar al llegar al aeropuerto de España. 

Vacunas

Si vas a viajar a Islandia no hay vacunas obligatorias, más allá de las generalmente recomendadas y que habitualmente están incluidas en los calendarios sistemáticos de vacunación, que son:

• Tétanos-difteria/Tétanos-difteria-tos ferina
• Triple Vírica

Puedes ver qué vacunas son recomendadas para viajar a Islandia, puedes visitar la página de la Asociación Española de Vacunología.

En nuestro caso, teníamos puestas todas las vacunas, incluida la vacuna del COVID-19.

Para más información sobre vacunas, que pueden ser de interés para viajes internacionales, puedes visitar la página del Ministerio de Sanidad.

Seguro de Viaje – Sanidad

Como siempre, nosotros consultamos lo relativo a seguridad y sanidad en la página del MAEC.

En nuestro caso, además, tratamos siempre darnos de alta en el Ministerio para que, en caso de una emergencia o  catástrofe, tanto en origen como en destino, la embajada sepa que estamos allí y pueda contactarnos. Actualmente, el registro se hace a través de una aplicación que te puedes descargar en el móvil. Está disponible, tanto para Android como para iOS, en el siguiente enlace de MAUC.

En lo relativo al seguro, nosotros contratamos casi siempre con IATI. Nunca hemos tenido ningún percance grave, pero las coberturas que ofrecen son muy completas y la atención al cliente, siempre que hemos tenido alguna duda, ha sido excelente. La modalidad de seguro, la cogemos en función del viaje que hagamos, actividades, altura sobre el nivel del mar a la que estaremos, el coste de la atención sanitaria en destino (no es lo mismo ir a un país con sanidad pública aceptable que a uno en el que sea privada y el coste de una operación sea elevado).

En esta ocasión, en lo relativo a sanidad, la Tarjeta Sanitaria Europea te permite recibir asistencia sanitaria de urgencia en las mismas condiciones que los residentes en Islandia. Se puede obtener, con antelación antes de viajar, en la oficina de la Seguridad Social española de tu ciudad. Tiene una validez de 2 años. Puedes solicitarla en su página web.

Por suerte, no tuvimos que hacer uso del seguro ni de la tarjeta sanitaria.

Nosotros, además, teniendo en cuenta las condiciones sanitarias por la pandemia COVID-19, decidimos contratar como complemento el seguro IATI Estrella+anulación. Así, además de tener coberturas específicas relativas al COVID-19, teníamos cubierta la anulación por cualquier imprevisto.

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Seguridad

Islandia es, casi con total certeza, el país más seguro que hemos visitado. No tuvimos sensación de inseguridad en ningún momento. 

El país no tiene ejército y la seguridad está gestionada por la policía, que no lleva armas de fuego. Es muy curioso pasear por el centro de Reykiavik y no encontrarse con ningún policía o coche patrulla. También lo es, pasar por los edificios oficiales, como el parlamento, y no ver ningún guarda ni tampoco vallas, etc.

Durante todo el viaje, dejamos nuestras mochilas, grandes y pequeñas, en el coche, en sitios más remotos, en sitios más concurridos y en ninguno tuvimos ningún problema.

Por supuesto, como siempre, tratamos de seguir las precauciones básicas que puede tener cualquier turista, pero, la verdad, es que nos sentimos totalmente seguros.

Los mayores riesgos a los que te enfrentarás son los provocados por fenómenos naturales, ya sea por la actividad sísmica y volcánica, por la climatología y por la conducción en condiciones adversas.

Transporte

Para moverte por Islandia, puedes hacerlo:

• Alquilando un coche y alojándote en apartamentos u hoteles. Es una manera cómoda y rápida de moverte por el país y que te permitirá llegar a muchos lugares.
• Alquilando una camper van o una caravana y dormir en áreas habilitadas o, simplemente, en el rincón que elijas (siempre y cuando no esté indicado que está prohibido).
• Tomando como base Reykiavík y contratando tours a las diferentes zonas del país.
• En avión. Desde Reykiavík hay vuelos directos a varias zonas del país. Sin embargo, luego tendrás que contratar un tour local o alquilar un coche en tu destino para poder moverte.

En Islandia no hay trenes. Sí hay conexiones en autobús entre algunas de las ciudades principales.

Nosotros elegimos la primera opción, alquilando un coche 4×4 con la compañía Blue Rental Car.  Los principales motivos para elegir esta opción fueron que queríamos libertad para movernos y recorrer toda la isla y, así, además, poder quedarnos en apartamentos, donde poder cocinar.

Sobre coger un 4×4 o un turismo, dependerá de los sitios que quieras visitar y también de tu tranquilidad. En verano, hay zonas con caminos o carreteras más asfaltadas, donde se recomienda ir con un 4×4. En invierno, nuestra preocupación era el estado de las carreteras, por la nieve y el hielo, y, por tranquilidad, decidimos alquilar un 4×4.

En cualquier caso, desde el 1 de noviembre, todos los vehículos llevan ruedas de inviernos con clavos, por lo que la conducción es más segura.

Respecto a la compañía de alquiler, hay muchas, la mayoría con oficina en el aeropuerto. Muchas tienen, además, oficina en Reykiavík. Nosotros tuvimos recomendaciones de varias compañías, todas con un precio similar, pero con opiniones diferentes. Finalmente elegimos Blue Rental Car. Hicimos la reserva por internet de manera muy sencilla. Se puede pagar con antelación y tener un pequeño descuento, o pagar al llegar. Nosotros elegimos lo último y pagamos 175.600 ISK (unos 1200€) por el alquiler de 12 días de un Dacia Duster 4×4.

En ese precio estaba incluido la opción «Exención de Responsabilidad» que incluía:

• Exención de responsabilidad como tal, lo más similar a un todo riesgo sin franquicia.
• Protección contra arena y cenizas (recomendable si vas a ir por caminos secundarios y por cualquier imprevista erupción volcánica).

Además, el precio arriba indicado incluía un segundo conductor, de manera que pudiéramos conducir cualquiera de los dos.

No contratamos el GPS, ya que hay cobertura en toda la isla y con aplicaciones como maps.me o el propio google maps se puede circular sin problema. Tampoco contratamos, por tanto, el wifi.

Todo nos fue de maravilla y no tuvimos ningún problema con el coche, más allá de algunos malos ratos conduciendo con mucho viento y lluvia, o en alguna carretera nevada.

En base a nuestra experiencia te damos algunas recomendaciones:

Antes de salir:

• Revisa el coche cuando te lo den. Es mejor  dedicar un rato a mirar que todo esté bien antes de salir, ya que pasaras unos cuantos días fuera. En nuestro caso, al revisar todo, vimos que el coche perdía un líquido de los bajos. Pedimos que lo revisaran y nos cambiaron el coche al instante.
• Asegúrate que el coche incluye rueda de repuesto, gato y kit para cambiarla, en caso necesario.
• Pregunta todas las dudas en la agencia de alquiler sobre el funcionamiento de tu coche antes de salir. Es el momento.
• Comprueba que te han dado o mandado al e-mail toda la documentación sobre el coche, el contrato de alquiler, el teléfono de asistencia en caso de tener una avería o accidente… (además de ese número, el número de emergencias, en Islandia, es, 112).

Durante el viaje:

• Llevar las luces encendidas en todo momento es obligatorio.
• Respeta los límites de velocidad, por tu seguridad, la de los demás y por evitar las altas multas. Hay radares en las carreteras principales. Le velocidad máxima es, en general, de 90 km/h, pero en muchos tramos es inferior.
• Ojo con las puertas. El seguro cubre casi todo salvo roturas de puertas por el viento. No dejes las puertas abiertas cuando pares y, al bajar, procura cerrarla lo antes posible. Si hace mucho viento, ten precaución al salir
• El estado de las carreteras es de todo tipo, dependiendo si son secundarias, caminos, etc. En general, la carretera principal, ring road o carretera 1, está en buen estado. Pero, lo que determina en gran medida el estado de la carretera, es el clima. Antes de salir cada día, o durante el día, antes de tomar una ruta, comprueba el estado de la carretera en la web. También puedes ver algunas alertas importantes en la web de Safe Travel.
• Cuidado con los animales. Aunque, en general, están en zonas valladas, nos cruzamos con ovejas, caballos, renos…
• Trata de llenar el depósito de combustible siempre que puedas. Hay bastantes gasolineras en la isla, pero, en determinadas zonas, puedes pasar cientos de kilómetros sin ver una. Lo mejor es que nunca dejes que el indicador baje de la mitad del depósito. Hay varias cadenas de gasolineras. Nosotros, en general, repostamos en Olís. Cuando alquilamos el coche nos dieron un llaverito que, al pasarlo por el terminal de pago, hacía un 5% de descuento. En todas las gasolineras tienes que repostar tú mismo. En muchas, además, tendrás que pagar con tarjeta en el propio terminal. En alguna ocasión nos bloquearon más dinero del repostaje en la tarjeta, pero, al cabo de unos minutos, estaba ajustado. (En caso de tener algún problema con esto, nos dijeron que teníamos que llamar al 51510000).
• Conduce con precaución y tranquilidad. El tiempo puede cambiar de un momento a otro y el estado de la carretera también. Guíate por tu intuición para ir seguro.
• Disfruta del camino… Probablemente pases mucho tiempo en el coche. Disfrútalo. El camino y sus paisajes es una parte importante de visitar Islandia. Haz paradas cuando lo necesites. tanto para descansar como para admirar todo lo que tienes delante.

Alojamiento

Islandia no es un país barato. Tampoco en lo referente al alojamiento. Hay precios para «todos los bolsillos». Podrás encontrar desde hoteles con su propia zona termal, restaurante y todas las comodidades hasta pequeños hoteles más austeros, apartamentos, cabañas, casas de huéspedes (guesthouses) con habitaciones compartidas o privadas, con baño y cocina privados o compartidos…. También está la opción de alquilar una camper van o una caravana y el problema del alojamiento está resuelto.

En cualquier caso, el precio de inicio, para encontrar un alojamiento asequible, es más alto de lo que podemos encontrar en Europa. Además, no hay tantos alojamientos, por lo que es importante reservar con antelación, no sólo para encontrar un mejor precio u oferta, sino para, simplemente, tener sitio en la zona que buscas.

Nuestras premisas al buscar alojamiento era encontrar sitios que tuvieran habitación privada, a ser posible con baño privado, y que tuvieran cocina, ya fuera compartida o privada. Además, queríamos que el precio fuese inferior a 100€/noche, lo cual no es sencillo, te lo aseguramos. También intentamos que tuviera parking gratuito, sobre todo en los alojamientos de las ciudades más grandes.

Fue complicado encontrar alojamientos a ese precio, en determinadas zonas, y tuvimos que alojarnos en zonas más lejanas de lo que queríamos en algunos casos.

Para nosotros, un punto clave era la cocina. No sólo porque comer es muy caro en Islandia y la mayoría de la gente cocina en la ruta, sino que, en nuestro caso, por la celiaquía, era un imprescindible.

Utilizamos booking.com para nuestras reservas, ya que así, pudimos contar con muchas opciones de cancelación gratuita.

Asahraun Guesthouse (Selfoss)

Nos alojamos 2 noches en este pequeño Guesthouse cerca de Selfoss. Para llegar, desde la carretera 1, hay que tomar un pequeño desvío  por un camino de grava durante unos 3 km.

Asahraun Guesthouse tiene 3 pequeñas cabañas con baño en cada una, aunque la ducha es compartida en una cabaña a parte. Cuenta con un baño geotermal compartido al lado de las cabañas.

La cabaña es pequeña, con forma de barril, dos pequeñas camas y todo lo necesario, incluido wifi. La cocina es compartida y está situada a unos 100 metros de las cabañas, al lado de la casa de los dueños. Tiene todo lo necesario y estaba muy limpia. La utilizamos para cenar las dos noches que estuvimos allí. Cerca de la cocina, está la zona para aparcar el coche, sin coste alguno.

Está bien situado si quieres visitar el círculo dorado. Por su ubicación, aislada, es un lugar idóneo para ver auroras, si se dan las circunstancias, claro.

La dueña fue muy atenta a nuestra llegada, con todo tipo de explicaciones. Tiene unos perros que se acercarán a ti nada más llegar, pero no son agresivos, al contrario.

Precio: 80€ por noche

Farmhouse Lodge (Vík)

Quedarse a dormir en el centro de Vík, donde buscamos inicialmente, era muy caro, así que miramos opciones alrededor y encontramos Farmhouse Lodge.

Está ubicado cerca de la carretera principal. Es una granja con varios edificios, uno de los cuales es guesthouse. Tiene varias habitaciones con baño privado. El lugar es tranquilo, aunque algunas habitaciones dan a la zona del parking, por lo que cuando llegan otros turistas se oye bastante ruido y entra bastante luz.

El check-in lo pudimos hacer al llegar, con una chica portuguesa que nos atendió de maravilla.

El guesthouse tiene cocina compartida en un edificio aparte, a unos 100 metros del guesthouse. Es una zona común con cocina, sofás y zona de juegos. Nosotros la utilizamos para cenar el día que llegamos y para desayunar antes de marchar. No estaba muy limpia, por lo que tuvimos que tener cuidado, sobre todo por el tema de la celiaquía, tratando de evitar la contaminación cruzada.

Ofrecen té y café gratis en una pequeña zona de comedor en la primera planta del guesthouse, donde también puedes desayunar por unos 12€ por persona. Nos dijeron que tenían algunas opciones sin gluten, aunque nosotros ya habíamos comprado nuestro desayuno.

Está bien situado para visitar los acantilados y playas negras cerca de Vík. Y, además, está aislado para poder ver auroras boreales.

Precio: 83€ por noche.

Hali Country Hotel (Jökulsárlón)

Fue bastante complicado encontrar alojamiento en esta zona, cerca del lago, ya que la mayoría de los alojamientos están en Höfn. Nosotros habíamos reservado el tour de la cueva de hielo en la zona de Jökulsárlón, que terminaba tarde, por lo que no queríamos conducir mucho hasta el alojamiento.

Finalmente, reservamos en Hali Country Hotel. Está en una zona tranquila al lado de la carretera, donde hay varias granjas y alojamientos. Nada más llegar, el check-in se hace en la zona de recepción, que a la vez es el restaurante. El hotel tiene varios edificios a unos 200 metros de la recepción. El coche, se puede aparcar gratis enfrente de los mismos.

El hotel es una especie de «motel», con varias habitaciones en un edificio de planta baja. Hay una zona común en la parte central, con unos sofás y donde ofrecen té gratis.

La habitación es sencilla, pero con todo lo necesario: baño privado y calefacción que funcionaba muy bien, al igual que el wifi.

Es en el único hotel donde teníamos el desayuno incluido. Te recomendamos ir a primera hora, ya que el hotel es frecuentado por grupos de turistas y llegaron varios de repente, por lo que se formó una gran cola.

Está bien situado si quieres visitar Jökulsárlón o hacer algún tour en la zona, antes de partir hacía los fiordos del este.

Todo el personal del hotel fue muy amable y atento con nosotros.

Precio: 107€ por noche, desayuno incluido.

Skipalaekur Guesthouse (Egilsstadir)

Dormir en el centro de Egilsstadir era bastante caro, así que buscamos opciones en las afueras y reservamos Skipalaekur Guesthouse.

El alojamiento es una casa con unas 6-8 habitaciones, un comedor y una cocina compartida. La habitación era cómoda y la calefacción funcionaba bastante bien, al igual que el wifi. Se puede aparcar en la puerta de manera gratuita.

La cocina compartida era muy completa, con muchísimos utensilios y estaba bastante limpia, al igual que el comedor.

El check-in lo recibimos por internet, con un código con el que abrir un casillero con la llave, por lo que no coincidimos con los dueños.

Cuando nos alojamos nosotros, se alojaban un grupo de varias personas de Malasia, con los que compartimos la cocina, el comedor y un buen rato viendo auroras boreales. En la parte trasera de la casa no había mucha contaminación lumínica y pudimos disfrutar de nuestra única experiencia con auroras de todo el viaje.

Precio: 83€ por noche.

Vallakot Farm Guesthouse (Mývatn)

Este alojamiento está un poco alejado de las zonas turísticas alrededor del lago. Sin embargo, está cerca de la cascada Godafoss y bien ubicado para salir hacía Húsavík y Akureyri. Por este motivo, lo elegimos nosotros.

Nos alojamos dos noches en Vallakot Farm Guesthouse. Los dueños, nos recibieron al llegar y nos enseñaron el estudio donde nos alojamos.  El estudio era sencillo, pero completo, con baño y cocina privada. La calefacción funcionaba perfectamente y, menos mal, porque cuando estuvimos hacía mucho frío fuera.

El lugar está aislado, por lo que es ideal para estar tranquilo y para ver auroras, si las condiciones lo permiten.

Precio: 81€ por noche.

K16 Apartments (Akureyri)

Si quieres alojarte en un lugar céntrico de Akureyri, K16 Apartments es una buena opción. Está justo al lado de la conocida iglesia de la ciudad y de la calle principal.

Es uno de los alojamientos que más nos gustó en nuestro viaje. Los apartamentos tienen una zona de dormitorio, con una cama muy cómoda, y una zona de estar, con sofá y cocina bien equipada. También teníamos baño privado.

La calefacción funciona bien y el wifi también, y se puede aparcar gratis en la zona marcada enfrente de los apartamentos.

Para hacer el check-in recibimos un código por e-mail para la puerta principal y para el apartamento. No vimos a los dueños, pero fueron muy rápidos y amables cuando les escribimos para preguntarles si podíamos entrar un poco antes de la hora indicada en el check-in.

Precio: 85€ por noche.

Hvammstangi Cottages (Hvammstangi)

Queríamos dormir en una zona a medio camino entre Akureyri y la península de Snaefellsnes. Inicialmente elegimos el pueblo de Bordeyri, que parecía tranquilo, pero vimos las cabañas de Hvammstangi, en el pueblo del mismo nombre, y nos pareció un sitio tranquilo y aislado para poder ver auroras boreales. Además, no había muchas opciones disponibles en la zona a buen precio, así que nos alojamos allí.

Para el check-in recibimos un e-mail con un código que permitía abrir una especie de caja con la llave, en la puerta de entrada de la cabaña asignada. Nos costó encontrar las cabañas, ya que no está del todo bien indicado. Están en la zona más alta del pueblo, tras pasar una zona residencial de casas con techo negro.

Las cabañas son pequeñas y en ese espacio hay: una cama litera donde pueden dormir 2 personas abajo y 1 arriba, un sofá, una mesa y una pequeña cocina. El baño es privado, aunque pequeñito.

La calefacción funcionaba muy bien y calentó rápidamente la cabaña. Sin embargo, no nos pareció muy cómoda en general y, en particular, la cama y la cocina, que estaba algo descuidada. Nos pareció algo cara para la relación calidad-precio.

El coche se puede aparcar al lado de cada cabaña sin coste alguno. El lugar es muy tranquilo y, si hay auroras, podrás verlas seguro (nosotros no tuvimos suerte aquí).

Precio: 108€ por noche.

Bookstore Family Apartment (Hellisandur)

Estuvimos buscando alojamiento en la península de Snaefellsnes y los precios eran desorbitados, sobre todo en Ólafsvík. Sandra encontró finalmente un sitio que, aunque fue el más caro del viaje, fue uno de los que más nos gustó, sobre todo a David: el Bookstore Family Apartment, en Hellisandur.

El apartamento es totalmente peculiar. Fue, años atrás, la única tienda de libros y material de papelería del pueblo y han conservado su espíritu. Tiene una estancia principal, salón-comedor, llena de libros. El sofá y las sillas son bastante antiguos y no muy cómodos, pero con un gran encanto. Esta estancia tiene una gran cristalera a la calle, ya que, era una tienda…

El resto del apartamento es una cocina privada, con todo lo necesario, con las paredes decoradas con cientos de recetas sacadas de libros y revistas. El baño es grande, aunque con una ducha pequeña. La habitación tiene una cama de matrimonio y una litera, por lo que podrían dormir hasta 4 personas. La calefacción funcionaba perfectamente.

Para hacer el check-in, el sistema era el mismo que en muchos de los apartamentos, un código al e-mail para abrir una cajita en la entrada en la que hay una llave.

Nosotros tuvimos que llamar al dueño, ya que, nos pilló el temporal de viento y lluvia. y le preguntamos si podíamos hacer antes el check-in. Nos dijo que sí y se encargó de que vinieran a cambiarnos las sábanas y toallas lo antes posible.

Como curiosidad, puedes llevarte un libro del alojamiento, siempre que dejes uno tuyo allí.

Precio: 110€ por noche.

Downtown Reykjavík Apartments

En Reykiavík hay más oferta de alojamientos. Nuestra intención era comer y cenar fuera, ya que sabíamos que tendríamos más facilidad de encontrar opciones sin gluten en la capital. Sin embargo, preferimos buscar un apartamento en lugar de un hotel, para poder tener cocina, al menos, para desayunar y por si fuera necesario cocina.

Elegimos, para alojarnos 2 noches, Downtown Reykjavík Apartments, que está situado en el centro y tiene un precio asequible, además de parking gratuito en la entrada, algo que en la capital es importante, ya que hay muchas zonas de parking de pago.

Para hacer el check-in nos enviaron por e-mail un código para entrar al edificio y otro para abrir una caja y tener la llave del apartamento.

Nos alojamos en un estudio con baño y cocina privada. La verdad es que, salvo por la ubicación, no nos gustó, teniendo en cuenta los estándares europeos que esperábamos. La ducha era muy pequeña y la cama incómoda. Aunque lo que menos nos gustó, y por lo que no repetiríamos, es por el ruido que entraba de la calle (estábamos en una planta baja). Además, la calefacción funcionaba mal.

Precio: 85€ por noche

Tours y excursiones

Puedes contratar muchas excursiones y tours en Islandia, sobre todo en verano, cuando la oferta es más amplia. 

Para quienes recorren la isla desde Reykiavík, contratando tours de 1 día desde la capital, hay múltiples opciones en internet y con varias agencias conocidas. Todas ofrecen un paquete parecido en cuanto a contenido y precio. Hay tours que visitan el circulo dorado, otros que van hasta Jökulsárlón… En general, son excursiones de todo el día. Nosotros no las contratamos, por lo que no podemos darte nuestra opinión.

Después, también se ofertan excursiones de actividades: avistamiento, en barco, de animales marinos (ballenas, focas, etc.), excursiones para visitar volcanes, trekkings, actividades de aventura…

Hay varias agencias locales, de las que podrás encontrar opinión en Tripadvisor, etc.

En nuestro caso, teníamos pensado hacer 2 tours:

• Cueva de hielo en el glaciar Vatnajökull.
• Avistamiento de ballenas en Húsavík.

Para la cueva de hielo, preguntamos en un par de compañías locales. Los precios eran parecidos y el servicio parecía similar, pero fueron muy amables en Local Guide, y decidimos reservar con ellos.

Auroras boreales

Las auroras boreales son todo un mundo…

Nosotros teníamos muchas ganas de verlas, aunque no teníamos mucha experiencia en cómo hacerlo. Además de mucha paciencia, es recomendable utilizar los siguientes recursos.

• La app «My Aurora Forecast», que, de manera intuitiva, te indica la intensidad, mejor horario y lugar dónde ver la aurora.
• La web meteorológica de Islandia, para ver si las nubes cubrirán la zona en la que te encuentras.

Equipaje

Comida:

Si quieres llevar alimentos en tu equipaje y no quieres que te los requisen, lo recomendable es revisar previamente las leyes sobre transportar alimentos en la maleta, mochila o bolso de viaje.

En el caso de Islandia, sólo se pueden llevar 3kg de comida envasada facturada por persona. El incumplimiento puede llevar a elevadas multas. A nosotros no nos revisaron la maleta, aunque no pasamos de esa cantidad.

Comida Gluten Free:

Normalmente, para el trayecto del avión, se permite llevar algunos alimentos, si se tratan de alimentos para celíacos o alimentos especiales por alguna intolerancia. Lo mejor es enseñarlos en el control de seguridad y llevar contigo una justificación de tu condición particular, traducida al inglés.

Líquidos:

Como suele ser habitual, para poder pasar comida líquida por el aeropuerto, ésta deben de cumplir con las condiciones generales de líquidos en el equipaje. En el equipaje de mano se permiten como máximo 10 recipientes de 100ml cada uno. Todos estos recipientes los debes guardar en una bolsa transparente con auto cierre. En el equipaje facturado no existen restricciones de tamaño para transportar líquidos.

Nuestra Mochila:

Si quieres ver cómo solemos preparar nuestra mochila, puedes ir a Gluten free – Prepara tu mochila.

En qué época viajar

Un gran debate…

De manera objetiva:

• Entre mayo y septiembre hay muchas horas de sol, el clima es más agradable y las carreteras y paisajes no estarán cubiertos por la nieve. Pocas probabilidades de ver auroras boreales. Mayor afluencia de turistas.
• Entre octubre y abril las horas de sol disminuyen considerablemente, el clima es frío. Los paisajes y las carreteras estarán cubiertos por la nieve. De hecho, muchas carreteras pueden estar cerradas. Muchos museos y otros lugares de visita están cerrados. Es una buena época para ver auroras boreales.

El paisaje, la naturaleza, que es el principal motivo por el que destaca Islandia será totalmente diferente en una época y otra. En ambos casos, creemos, será espectacular. Cuando visitarlo, depende de muchos factores, empezando por tu disponibilidad en unas fechas u otras.

Nosotros viajamos en noviembre. Ver los paisajes nevados nos encantó. Sin embargo, fue duro en cuanto al clima. Pasamos bastante frío y, algunos días, el mal tiempo nos estropeó las visitas. Conducir, en algunos momentos, fue complicado, aunque menos de lo que pensábamos. Sin embargo, lo relativo a la conducción es algo que creemos debes valorar y que puede determinar tu decisión… En cuanto a las auroras boreales, esperábamos ver más en la época en la que fuimos. Fue uno de los motivos por los que elegimos la fecha de nuestro viaje. Sólo vimos auroras un día, lo que nos decepcionó un poco…

Si tuviéramos que volver a elegir, aunque nos encantaron los paisajes nevados, probablemente elegiríamos viajar en verano… o mejor aún, ¡¡viajaríamos en ambas épocas!!

Dinero, tarjetas, moneda, propina

La moneda de Islandia es la corona islandesa (ISK). En el momento de nuestro viaje, en noviembre 2021, 1€ equivalía a unos 150 ISK.

Puedes visitar el país entero sin cambiar una sola corona. En todos los establecimientos se puede pagar cualquier cantidad con tarjeta. Hasta la pequeña tienda del pueblo más remoto tiene datáfono.

Si aún así, quieres cambiar dinero, puedes hacerlo en la casa de cambio del aeropuerto o en algún banco de las principales ciudades. Nosotros cambiamos unos 100€ en un banco de Höfn, para tener algo de efectivo en caso fuera necesario.

Y, además de nuestras tarjetas de débito/crédito habituales, solemos llevar una que se pueda recargar por internet y con la que se pueda pagar en diferentes monedas y sacar dinero en cajeros con comisiones menores. En nuestro caso, utilizamos Wise.

En cuanto a las propinas, en Islandia no se espera propina, ya que está normalmente incluida en la factura.

Respecto a los impuestos, es posible pedir una devolución de los mismos en el aeropuerto, en la ventanilla «Tax Free», justo antes de pasar el control. Allí, podrás entregar el ticket que previamente te hayan dado en las tiendas adheridas: muchas tiendas de souvenirs, ropa, etc. de las que te podrás deducir hasta el 14% de la factura, siempre que hayas gastado más de 6.000 ISK (unos 40€) en ese establecimiento.

Electricidad

En Islandia, el voltaje común es 230 V, la frecuencia es 50 Hz y las clavijas y enchufes son del tipo C / F. Por lo tanto, se puede utilizar cualquier enchufe español (tipo F) sin ningún problema, ya que el voltaje y la frecuencia son los mismos.

Si alquilas coche, casi todos llevan uno o varios cargadores USB.

La parte negativa es que los móviles y otros aparatos electrónicos se descargan muchísimo más rápido con bajas temperaturas. Por este motivo, te recomendamos que lleves baterías portátiles y que las mantengas, al igual que los móviles u otras baterías de cámaras, etc., lo más calientes posible o, al menos, no expuestas al frío. Nosotros las utilizamos bastante en este viaje.

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